Curso teórico-práctico de formadores sobre técnicas de resucitación cardíaca

La Dirección Departamental de Salud desarrolló este fin de semana, en la sede de calle Ituzaingó, la primera parte de un curso de instructores en resucitación cardíaca básica para técnicos en salud, en esta instancia, dirigido a referentes de diversas instituciones médicas o vinculadas con la atención.
“Vamos a tener ocho instructores formados por la Comisión Honoraria de Salud Cardiovascular que podrán capacitar a las personas de distintas instituciones y comunidades”, explicó a EL TELEGRAFO el director departamental de Salud, Juan Gorosterrazú.
Para la actividad, que demandó dos jornadas, se contó con el apoyo técnico de dos médicas internistas de la Comisión de Salud Cardiovascular, Andrea Sánchez y Limay Vásquez, especificó la licenciada Nataly Rodríguez. Además, detalló que la idea es llevar a toda la población el conocimiento de cómo mantener con vida a una persona que tiene un problema cardíaco.
CON BUEN APOYO
Gorosterrazú destacó además “el apoyo recibido por la emergencia médica móvil SIET, la prestadora privada Comepa, la Intendencia de Paysandú, la Universidad de la República, la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) y la propia Dirección de Salud, que destinaron los recursos económicos para que este curso fuera posible en el interior del país y por facilitar la concurrencia de su personal para que se forme y sea referente para la capacitación de otras personas”.
Quienes participaron en el curso “tienen el compromiso de devolver a la comunidad lo aprendido y de actualizarse regularmente”. Entre los participantes hubo “guardavidas de la Intendencia, funcionarios que participan en las giras rurales en los tres ejes de rutas 3, 26 y 90, como por ejemplo de Orgoroso, Gallinal y Quebracho. También hay médicos y enfermeras de las policlínicas urbanas y rurales, integrantes del Polo de Medicina social de UdelaR y de las demás instituciones”.
Para el curso teórico-práctico, que continúa el próximo fin de semana, la Comisión de Salud Cardiovascular dispuso los muñecos –tanto “adultos” como “niños”– que se utilizan para la práctica de los masajes cardíacos y también los desfibriladores externos automáticos (DEA), requeridos en estos casos.