En una muy interesante jornada, que permitió conocer la realidad de un campo de recría con 20 años de permanente transformación, se realizó este viernes en el predio de la Cooperativa Agraria Limitada Campos de Recría de Tierras Coloradas (Caltieco), ubicado en el kilómetro 117 de ruta 26, departamento de Paysandú, la jornada anual de encuentro de todos los campos de recría del país.
Fue un momento de recordar las dificultades que se vivieron al comienzo, cuando se realizó la entrega del campo en junio de 1997, hecho que se concretó varios meses después de la firma del convenio del Instituto Nacional de Colonización (INC) y las gremiales lecheras del departamento.
Esos meses de incertidumbre, llevaron a que en su afán de cristalizar la entrega, Luis Thomasset, en ese entonces gerente de la Asociación de Productores de Leche de Paysandú (APLP), se acercara en varias oportunidades a EL TELEGRAFO para agilizar el trámite mediante notas en el diario.
En el transcurso de los años, una seca particularmente intensa y los problemas de precios que tuvieron los productores, hicieron que se retrasara un proceso de crecimiento que venía muy bien encaminado y que por diversas razones se enlenteció.
A medida que pasaba el tiempo y siempre con recursos propios, en el campo que es regenteado por la APLP y la Asociación de Productores de Leche de Parada Esperanza (Aplpe), se fueron haciendo mejoras en subdivisiones, aguadas y pasturas, que si bien no están contempladas en su totalidad al día de hoy, “por lo menos permiten funcionar y hacer pensar de que de aquí en más, se puedan lograr resultados más favorables desde el punto de vista productivo”, señaló a EL TELEGRAFO, Carlos Pepe, coordinador del campo de Caltieco.
“Tenemos problemas de índole económico-financieros, que de alguna manera venimos arrastrando desde el principio, habida cuenta del deterioro que presentaba este establecimiento cuando lo empezamos a trabajar. Vivimos la crisis del crecimiento, agravada por situaciones coyunturales”, expresó Pepe.
De todas maneras, se mostró optimista en salir adelante, “debido a un gran convencimiento que tenemos, que es lo que marca el rumbo final de este emprendimiento”. Enfatizó que “es una herramienta útil para el productor lechero, que coincide con el principio que siempre manejamos, de que el productor sacando de sus predios las categorías improductivas, dejando solo las categorías en producción en el tambo, agrande su establecimiento y mediante esta herramienta, pueda entre otras medidas que deberá tomar, hacer posible una mejor rentabilidad de la empresa lechera en su conjunto”.
ACTUALIDAD
Actualmente, este campo de recría cuenta con el trabajo de campo que realiza el ingeniero agrónomo Gustavo Widmaier, y el apoyo técnico a través del Instituto Nacional de la Leche (Inale), con el ingeniero agrónomo Eduardo Fynn.
Hace dos años se comenzó a incorporar machos en pastoreo, además de firmarse un convenio con Copagran, transitándose en una etapa de agricultura y mejoramiento del campo. A esto, en 2016 se sembraron 37 hectáreas de pradera (lotus, más festuca y trébol blanco); en tanto, este año se sembraron 20 hectáreas de pradera (lotus más festuca), y se confeccionaron fardos de paja de sorgo, además de embolsarse 135 toneladas de sorgo de grano húmedo. A esto se agrega en rastrojo de sorgo, 133 hectáreas a sembrar con soja en la zafra 2017/2018, mientras que la nueva área agrícola a incorporar entre 2017 y 2018, es de aproximadamente 65 hectáreas.
El campo de Caltieco tiene un área total de 2.060 hectáreas, de las cuales 1.800 son en la actualidad de campo natural. Para el próximo año, se pretende incorporar 200 hectáreas de forestación a través de un convenio con UPM.
PROYECTOS
Varios proyectos con el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) se llevan adelante en el campo de Caltieco. En uno de ellos, el objetivo es ampliar el proceso de recría de vaquillonas de razas lecheras, y mejorar su base alimenticia, para una mayor eficiencia de la recría ingresando categorías de hembras de menor edad, como primer eslabón de la mejora en el proceso en el campo, además de relevar a los productores de la tarea de cría de las hembras luego de salir de la guachera.
Otro de los proyectos fue el ingreso de terneras con menores pesos a los que rige el reglamento interno. Mejorar la base nutricional para alimentar las terneras; crear un fondo rotario; y capacitar a trabajadores, usuarios y directivos en el manejo de la recría de razas lecheras.
El coordinador de todos los campos de recría a nivel nacional, Alejandro López, indicó a EL TELEGRAFO que “estos encuentros nos permiten aprender y también efectuar alguna crítica de lo que se puede apreciar”. Entiende que la situación actual de los campos “es fiel reflejo de lo que sucede en la lechería a nivel nacional. La misma está complicada, no se reciben buenos precios de la leche, los productores están en general endeudados y con problemas financieros, y los campos están igual”.
Explicó que “tenemos déficit de ganado en los campos, el cual se da porque los productores no pueden acceder a más cuotas, entonces no traen los animales a los campos, los están mal vendiendo o apretando en sus campos, bajando la producción porque deben tener los animales en los campos, al no poder traerlos porque significaría una cuota más a su predio”. Sostuvo que de los 13 campos a nivel del país, 11 son tierras del INC, “y se nos ha permitido realizar otra actividad para poder sobrellevar esta situación. Así es que se está haciendo forestación, agricultura, campos con su rodeo de cría propio, que han tomado el pastoreo de ganado de carne”.
