Los agricultores brasileños toman como ejemplo a la ganadería uruguaya para mejorar producción de soja

“En Brasil tomamos como ejemplo a los ganaderos uruguayos, para implementar una mejor productividad en los cultivos de soja”, señaló en el marco de su exposición durante una nueva jornada de ADP – Agronegocios del Plata, realizada el pasado jueves en Dolores, el consultor y profesor brasileño Paulo Djalma Zimmer.
En posterior diálogo con EL TELEGRAFO, el analista especificó que en Uruguay “la ganadería toma como referencia la Unidad Ganadera por hectárea y en la agricultura, la unidad es una planta”.
Sostiene que “todas ellas deben tener un espacio definido y alta capacidad de conversión alimentaria. Es el principio de que la ganadería pasa a la agricultura”, aclaró al hacer referencia a la forma de referirnos los uruguayos a la ganadería y cómo la planta de soja pasa a ser una unidad en su forma de ver las cosas, y no la cantidad de kilos por hectárea, que es el común denominador del agricultor uruguayo para ver su producción.
Djalma Zimmer basó su disertación en los 10 Mandamientos para una mejor producción de soja, donde también tiene mucha trascendencia “la mejora en la comunicación agrícola. Los técnicos y la prensa en mi país no se comunican bien y hay problemas”, explicó.
Sostuvo que el primer mandamiento “es tratar de utilizar semillas de más alta calidad”. El segundo, “hacer una cura de semillas. Que la inoculación sea con perfección, porque tenemos muchos problemas respecto a esto”, dijo.
El tercero es respecto al suelo en donde se coloca la semilla “y en qué condiciones se hace”, dijo el consultor. El cuarto mandamiento se refiere a la tecnología de siembra. “Momento, distribución y la posición dentro de la ventana de siembra”.
El quinto mandamiento es “utilizarás todos los espacios disponibles de cultivos con plantas sanas y vigorosas. Esto debe ser similar a lo que se hace en ganadería. Y hoy en la agricultura hay muchos espacios vacíos”, precisó. “Dentro de un metro de cultivo, dentro de una chacra”, dijo.
El sexto se refiere a proteger todas las hojas, plantas y vainas. El séptimo mandamiento “ajusta la población de plantas de una forma general, tratando de usar muchas semillas porque no confiamos en la semilla, porque no confiamos en la siembra, porque no confiamos en las predicciones climáticas, y no confiamos en el sembrador”.
De esta manera, “se entrega hasta 80% más semilla de lo que se debería entregar. Así es muy probable que el productor tuviera más plantas de lo que debería tener”, indicó.
El octavo mandamiento procura que antes de la cosecha “saber qué se hizo bien y qué estuvo mal, para tratar de corregir en la próxima zafra”.
El noveno mandamiento trata de trabajar sobre los limitadores de productividad de cada chacra. “No del vecino y tampoco del cuñado”, enfatizó Djalma Zimmer. “Hay que poner atención en cada limitador de productividad de cada chacra, que son distintos”.
El décimo mandamiento trata de elegir proveedores y colaboradores. “Personas que estén comprometidas con la productividad. Es muy sencillo, que ninguna persona, ningún producto o ninguna compañía puede perjudicarla”, aclaró. Acotó que la persona que le prepara la comida a los trabajadores, “tiene importancia en la productividad, porque un trabajador alimentado y satisfecho, produce más”.
RIEGO
El analista aclaró que el riego es importante, pero en muchas situaciones “se dedica mucha inversión para el riego, cuando los problemas son otros”.
Durante su alocución, explicó que en Uruguay y Brasil “tenemos clima para agricultura y son los mejores del mundo. Pero aún pensamos que el problema es riego, cuando los problemas son otros, como la ocupación de espacio, baja capacidad fisiológica, problemas de manejo, entre otros”.
“Hay otras cosas para hacer antes de pensar en inversiones en riego”, explicó Djalma Zimmer, en momentos que en Uruguay se aguarda con expectativas que se implemente una ley sobre riego, impulsada por el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre.