A ver: lo importante son los tres puntos. Es lo que terminará por sellar una clasificación directa que Uruguay ya tiene prácticamente asegurada pese a lo que diga la matemática.
Pero el maestro sabe que con el pasaje al Mundial 2018 ya al alcance de la mano, la fiesta tiene que ser completa.
Por eso ayer, cuando paró el equipo que tiene en mente sea el titular mañana ante Bolivia, en la despedida de las eliminatorias y nada menos que en casa, pensó en dotarle a este Uruguay un poco más de fútbol.
Bolivia vendrá a vender cara su derrota, sin nada que perder, pero Uruguay pretende alcanzar el triunfo no tan mezquino, más allá de que tres puntos son tres puntos se juegue como se juegue.
El técnico tenía en claro que no estaba Nández, sancionado por doble amonestación. Y se tiró a hacer alguna otra variante, mirando sobre todo el rendimiento de algunos jugadores en el partido ante Venezuela de la semana anterior.
Así, probó a Martín Cáceres en el lateral derecho en lugar de un bajo Maxi Pereira, y Gastón Silva ingresó para cubrir el costado izquierdo. Y en el medio, el entrenador apostará a los ingresos de Bentancur y De Arrascaeta, que tuvieron buenos minutos en cancha ante los vinotinto, y le dieron otra tónica al juego celeste.
Después probó variantes, ingresando Pereira, Sánchez, Lodeiro y el “Cebolla” Rodríguez.
Pero todo hace pensar, de acuerdo a la práctica de ayer, que el equipo jugará con Fernando Muslera, Martín Cáceres, José María Giménez, Diego Godín, Gastón Silva, Giorgian De Arrascaeta, Matías Vecino, Federico Valverde, Rodrigo Bentancur, Luis Suárez y Edinson Cavani.
El de mañana será el último partido. El que dará la clasificación, y permitirá que el Centenario explote.
Será cuestión de tener la cabeza fría para evitar cualquier sorpresa, o alguna expulsión que pueda pagarse en Rusia 2018, y para darle al público la victoria que espera. Y si es con buen fútbol, mejor. Al parecer, esa es la idea.
