Durante su visita a Paysandú en el marco del convenio Cecap-CES, la directora general de Secundaria, Celsa Puente, se refirió a los convenios con INAU, con las cárceles, con los dispositivos de privación de libertad de adolescentes donde también Secundaria tiene una propuesta educativa. “Vamos sumando, además de los jóvenes, a los adultos que no terminaron sus ciclos educativos a su tiempo y estamos ofreciendo esa chance”, señaló. En este sentido, Secundaria tiene como prioridad la atención de los estudiantes que tengan 17 años o menos, ya que estos deben estar en el sistema educativo.
También se refirió al plan para evitar la repetición de los jóvenes en Ciclo Básico, aunque –según dijo– “no es del todo correcto así planteado”. Puente explicó que en noviembre del año pasado, cuando libraron una circular de pases liceales, decidieron autorizar a los estudiantes que estaban con fallo en suspenso. ¿Qué es el fallo en suspenso? Son aquellos estudiantes que tienen entre cuatro y seis asignaturas bajas y deben dar exámenes en diciembre y febrero.
“La idea es que esos estudiantes puedan quedarse con tres materias bajas para que puedan inscribirse en el curso siguiente”, añadió. Puente explicó que hasta el año pasado, cuando terminaban sus exámenes en febrero, pasaban de año los que habían logrado quedarse solamente con tres materias. En tanto, si no lo hacían, repetían.
“Lo que nosotros abrimos ahora es la oportunidad para que los chicos que no logren quedarse con hasta tres asignaturas bajas repitan solo las que no lograron tener suficiente. Es decir, reconocerle el trayecto realizado y las materias en las que sí lograron la aprobación”, explicó la directora general de Secundaria.
Pero como los liceos son muy variados, “la dirección tiene la potestad para aplicarlo y, si tiene condiciones, tiene un marco jurídico para hacerlo y si no tiene, no lo hace. En tanto, si los padres quieren que su hijo curse así y no lo puede hacer en el liceo que está, tiene derecho de pedir un pase”, puntualizó.
“Esto no significa que no repiten. Repiten sí, pero solamente en las materias que no tuvieron una calificación suficiente”, subrayó. Más allá de esto, “no quita que siga insistiendo que Uruguay tiene que debatir sobre la repetición, porque la repetición como la tenemos concebida es más de lo mismo para un joven que ya no logró aprender”, enfatizó Puente. Para la directora, el joven repite el año en el mismo liceo y muchas veces con el mismo colectivo docente con el que ya no pudo aprender el año anterior y “salvo una muy chiquita porción de jóvenes que tienen un tema maduracional, en realidad la repetición no ha demostrado ser una herramienta pedagógica”, señaló. Según Puente, la repetición genera baja autoestima a los estudiantes, los separa de su generación de compañeros y “en realidad no está comprobado que sirva para que aprendan más”. En este sentido, Puente planteó pensar entre todos cómo hacer para abrir oportunidades para que los jóvenes aprendan, pero “no para mejorar estadísticas, (sino) para que aprendan”, subrayó.
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