Al Anfiteatro, todos por Diego Belveder

Fue “la voz” del grupo de parodistas Antifaces. Ganó menciones en Paysandú y Montevideo. Hace años que está radicado en México y pasa por una compleja situación de salud, que empero ha comenzado a mejorar en los últimos días. Contrajo una hepatitis medicamentosa (también conocida como C, un enrojecimiento e inflamación del hígado debido a una cantidad dañina de ciertos medicamentos).
Hoy necesita de todos los sanduceros. Diego Belveder (Abracadabra, Antifaces) sigue internado en un hospital del Distrito Federal, México, ciudad donde trabaja como asistente dental. En México la asistencia en salud no está cubierta de modo universal por el Estado (como en nuestro país), por lo que resulta cara. Un día de internación, 7.757 pesos mexicanos (según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE), más de 12.000 pesos uruguayos.
Cuando se conoció la noticia, se formó un grupo de Whatsapp que generó enorme tráfico –miles de mensajes en pocos días–, con ideas para ayudar al amigo en necesidad, pero también formando cadenas de oración. Belveder es ferviente creyente, mormón practicante. Y sus amigos aquí, a medianoche, se unían en plegaria, pidiendo por su recuperación. Los alumnos de los colegios del Huerto y del Rosario también lo incluyeron en sus oraciones.
La fuerza, tantas almas unidas, más los cuidados médicos, comenzaron a dar fruto. Del Diego Belveder que hace un par de semanas casi no podía hablar, al que hace pocos días envió audios cantando.
La fuerza de sus amigos no quedó en plegarias. Pasó a los actos, comenzando por la organización de un gran concierto en el Anfiteatro del Río Uruguay, esta tarde desde las 16. En el escenario actuarán el grupo Mix Dance, el grupo 6 AM, el grupo Kalidad, Dosmasuno, Son de Primera y Son Plena.
Para ingresar se deberá abonar 50 pesos por persona, y en el interior se venderán bonos para participar de sorteos. Porque el comercio sanducero también dice presente. Además, tortas saladas y dulces, panchos, refrescos, agua caliente. Todo, y todos, por Diego. El amigo que está lejos y en necesidad y que tendrá que enfrentar un tratamiento de alrededor de un año.
Colaborar en esta oportunidad será también una diversión, escuchando grupos sanduceros, tentando la suerte para llevarse un premio, disfrutando de un placer muy humano, y bien sanducero, el de ser solidarios. Hoy por Diego Belveder, mañana quien sabe por quién. La vida hoy nos da una oportunidad, no hay más que tomarla.
E.J.S.