En un programa en conjunto entre Primaria, Rotary Paysandú y la Fundación UPM, Biblioteca Itinerante apunta a apoyar la enseñanza de la lengua –con la lectura y la escritura a la cabeza– en las escuelas rurales, en sintonía con la iniciativa Biblioteca Solidaria de la ANEP para la formación de lectores. Biblioteca Itinerante fue presentada y relanzada esta semana en una conferencia de prensa llevada a cabo en la Inspección de Primaria.
La idea original partió de Rotary Paysandú tres años atrás y ahora, de la mano de la financiación de Fundación UPM y del apoyo de las autoridades educativas, que la transformaron en un plan departamental, se expande y se abre a más instituciones en el medio rural, para que las políticas de educación les den alcance.
Cada nueva caja –de una veintena– porta 25 libros, y entre estas y las cajas que ya circulaban por parte de Rotary, son alrededor de 500 publicaciones –ficción, literatura, infantiles– que disfrutarán los chicos de esas escuelas, quienes compartirán el material en conexión con las respectivas agrupaciones.
“Es un programa integrado con el objetivo de colaborar con las escuelas rurales de este departamento y, sobre todo, para apoyar la enseñanza de la lengua”, manifestó la inspectora de Primaria, Liliana Pereira. Agregó que se trata de un convenio no solo integrado por Rotary y la Fundación UPM, sino por el Centro de Apoyo Pedagógico Didáctico para las Escuelas Rurales (Capder), a través de su coordinadora, Lucía González, y María Guidali, de ProLEE.
La plataforma Biblioteca Itinerante estará estrechamente relacionada con Biblioteca Solidaria –una iniciativa de ProLEE– que, en Paysandú, llega a las escuelas Aprender y a seis escuelas rurales. “El agrupamiento Sembrando Amigos lo integran nueve escuelas rurales y dos de esas se encuentran formalmente dentro de Biblioteca Solidaria. En tanto, las otras van a recibir la Biblioteca Itinerante; aquellas dos aportarán la metodología y el plan lector”, explicó González, del Capder. “Se unen Biblioteca Solidaria con Biblioteca Itinerante para acortar la brecha que existe entre lo rural y urbano. Es una forma de hacer llegar la política educativa al medio rural”, añadió.
COLECCIÓN CUIDADA
Entre los libros, “hay literatura, ficción y felicitamos el criterio en la elección, porque hay para los primeros lectores, los lectores en formación y los lectores autónomos”, terció Guidali, de ProLEE. “Se trata de una colección cuidada en los aspectos éticos, estéticos, desde el punto de vista de la narrativa. Será una experiencia de lectura de calidad”, aseveró.
Jorge Rovetta, secretario de Rotary local, hizo mención a que en 2015 planificaron de “forma experimental” un programa de lectura con cuatro cajas de libros –100 en total–, aplicado a “poquitas escuelas” y a una sola agrupación de instituciones rurales.
“Tuvimos una muy buena experiencia. Nos entusiasmó el interés que despertó el uso de esos libros por las maestras y los niños. Nos motivó para seguir avanzando, porque con cuatro cajas no podíamos llegar a muchas escuelas”. Es así que iniciaron gestiones con la Fundación UPM para lograr “ampliar” la biblioteca.
Por último, en representación de Fundación UPM, María José Cuevas señaló que para ellos representa un “orgullo” formar parte de este lanzamiento. “Festejamos esta unión de las distintas partes, en un complemento del trabajo de Inspección de Primaria en las escuelas rurales”. Esta fundación tiene presencia en siete departamentos y alcanza a 150 comunidades. “Las escuelas rurales son un centro fundamental en esa zonas”, concluyó.