Los ediles departamentales Gabriela Gómez y Braulio Álvarez se mostraron “sorprendidos” después que “el Departamento de Obras cancelara una recorrida por Vialidad que ya había sido coordinada”. Gómez indicó que la recorrida debía realizarse el miércoles pero que horas antes “se nos comunicó que debemos presentar una nota formal para poder acceder a la visita. Y se nos dijo que la orden provenía del director general, Marcelo Romero”.
Aseguró que “acá hay un desconocimiento del rol de los ediles departamentales, que tenemos la potestad de contralor. Por supuesto, podemos coordinar, pero es evidente que así nos van a mostrar la casa ordenada. No es la idea, sino que se trata de ver la realidad tal cual es”.
Los ediles del Partido Nacional, días atrás se presentaron en las instalaciones de Obras que aun se encuentran en la ubicación cerca de Playa Park. “Primero nos dijeron que esperáramos diez minutos que venía un jerarca. Pero nunca llegó. Por el contrario, nos pidieron que nos retiráramos, lo que hicimos”.
Pero entonces “fuimos al estadio Artigas, donde está Vialidad. Allí fuimos recibidos por Rodrigo Souza, director del área. Nos aseguró que no había problemas, sino que todo se debía a razones de seguridad. Respondimos lo obvio, que las mismas dificultades de seguridad viven los empleados”.
Pese a lo que los ediles consideraron “dificultades para ejercer nuestro debido contralor”, están “investigando la situación de Vialidad y tenemos datos claros y concretos nada alentadores”.
Dijeron que “en el estadio hay peligro de recalentamiento de la parte eléctrica, en el área de computadoras, pues la instalación no es la adecuada y hay expedientes por todos lados, incluso el suelo”.
No obstante “lo más grave” resulta del hecho que “se ha desmantelado maquinaria e instalaciones para el anunciado traslado de las oficinas de Vialidad a ALUR, pero resulta que todo indica que eso no será posible porque violaría el protocolo de seguridad. En los talleres de Vialidad se utilizan, por ejemplo, soldaduras, lo que no es permitido en el predio de ALUR, y ahí sí por claras razones de seguridad”.
“Esto ha llevado a la búsqueda de medidas casi límites, como pretender trasladar Vialidad al Departamento de Servicios, lo que a todas luces para un disparate y que claramente refleja la improvisación”.
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