Salteños marcharon pidiendo que “se terminen las muertes” por inseguridad

Más de 3.000 personas adhirieron a la propuesta del grupo denominado “Salto en marcha” cuyo objetivo es dar a conocer la necesidad imperiosa de la población salteña de sentirse segura y evitar más muertes violentas. La convocatoria tuvo como punto de partida la plaza Artigas y llegó hasta la esquina de Uruguay y Sarandí, en plena zona céntrica del vecino departamento. Allí se dio lectura a una proclama y luego continuaron hacia la plaza de los Treinta y Tres Orientales.
Los marchantes lo hicieron clamando por seguridad. Algunos enseñaron carteles con pedidos o identificando con nombres a víctimas de hechos de inseguridad. Otros, en tanto, llevaron el Pabellón patrio. Si bien en principio se había dicho que no pedirían renuncias, en varios tramos de la marcha se escuchó el clamor por la renuncia del ministro del interior Eduardo Bonomi.
En tal sentido, Luciano Campos, integrante del grupo autoconvocado, dijo a diario Cambio que la idea de la concentración es lograr “una manifestación pacífica sin banderas políticas donde se les recordará a las autoridades de Salto que tienen un compromiso con la población en busca de la paz y la no violencia”. Campos dijo que las sumas de las marchas les deben dejar como análisis a las autoridades que la sociedad está pidiendo que se termine la violencia, porque hay cosas que están pasando y las repuestas no llegan.
Los objetivos del grupo “son que se terminen las muertes, la violencia a los vecinos que todos los días concurren a hacer sus compras, o el señor que deja una moto estacionada y cuando vuelve no la encuentra, o el ciudadano que llega a su casa y se la han robado”.
“Salto en vez de darse a conocer como una ciudad turística lo está haciendo como un departamento de luto y triste.La idea es que la ciudadanía salga hoy a la calle a manifestarse, sin colores y sin banderas políticas”, agregó Campos. Asimismo, el vocero señaló que se tomó como insignia la expresión “Basta ya”. “Basta ya de violencia, de inseguridad, de que Salto sea un foco donde campea la delincuencia”, dijo.
“No somos abogados, no entendemos de leyes. Lo que si sabemos es que debemos compartir paz. Que la gente de Salto vuelva a tomar mate en la plaza de su barrio o en las veredas de las casas. Hoy Salto es una reja, es una cámara de vigilancia, nos estamos protegiendo nosotros, nos encerramos y no salimos libremente a la calle. Queremos que la Policía nos defienda, para eso están, para detener a todos los que infringen la ley”, precisó Campos.