El pasado abril fue el más caluroso en 38 años; en Paysandú fue +4.5º

El pasado mes de abril fue el más caluroso en los últimos 38 años, señaló en la víspera el Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet), alcanzando en Paysandú una variación de 4.5 grados centígrados por encima del promedio histórico.
La anomalía promedio a nivel nacional fue de +3.5°C, quebrando el récord del período de temperaturas elevadas de abril registrado en 2004, cuando la variación fue de +2.0°C.
En la totalidad de los 38 años que fueron analizados por la meteorología uruguaya, se observa que para 26 años las anomalías de temperatura media del mes de abril fueron mínimas, entre 0.9 y -0.9 °C, lo que determina que el mes de abril generalmente presenta valores de temperatura muy próximos a la climatología.
RAZONES PARA EL AUMENTO
DE TEMPERATURA
Los océanos ejercen un control fundamental sobre el clima y las condiciones meteorológicas. Transportan energía y dominan los ciclos del agua y del carbono (CO2), moderando las oscilaciones de temperatura y manteniendo la estabilidad de la composición de la atmósfera. Esa influencia sobre la Tierra no resulta extraña en lo más mínimo, especialmente si tenemos en cuenta que más del 70% del planeta está cubierto por océanos.
El Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet), destacó que en base de lo esclarecido se destaca el año 2017 que fue el año más caluroso registrado para los océanos del mundo, según un estudio publicado en marzo de este año en la revista científica Advances in Atmospheric Sciences escrito por Lijing Cheng y Jiang Zhu, del Centro Internacional para Ciencias del Clima y Medio Ambiente, de la Academia China de Ciencias, ubicado en Beijing, China.
El océano Atlántico y los océanos del hemisferio sur (la mayor parte del Pacífico y del Índico, la totalidad del océano Antártico y la mitad del Atlántico) se han visto más afectados por este fenómeno de calentamiento en comparación a los océanos del hemisferio norte (parte del Atlántico, parte del Pacífico, parte del Índico y todo el Ártico.
En 2018 esa condición se mantiene en los mapas de temperatura de los océanos. Para nuestra región, el rol más importante está en el océano Atlántico sur.
Otra de las razones por las que los océanos regulan la temperatura tiene que ver con las propias características del agua en sí. El aire, la tierra y las formaciones rocosas de la Tierra se calientan mucho más rápido y fácil que el agua, lo mismo para enfriarse. Por ende, los océanos son unos excelentes moderadores de la temperatura.
En abril pasado, se registró un bloqueo atmosférico en niveles más altos de la atmósfera sobre la región central de América del Sur que favoreció vientos del sector norte sobre Uruguay, impidiendo que los sistemas frontales desde el sur (más fríos) avanzarán sobre el país.
Además el hecho de estar ocurriendo la transición de La Niña a la neutralidad climática también puede haber influido en la formación de este bloqueo persistente que dejó la temperatura alta en el mes de abril.
Desde febrero el Pacífico Tropical inició el proceso de debilitamiento de La Niña con el arribo de una débil onda Kelvin (un tipo especial de ondas de gravedad que es afectada por la rotación de la Tierra y atrapada en el Pacífico ecuatorial, generada debido a pulsos de vientos del oeste) a las costas de Sudamérica, incrementando la Temperatura Superficial del Mar (TSM) en esta región.
Bajo la superficie del mar se aprecia la reducción de la región de agua más fría de lo normal, al tiempo que se observa aguas más cálidas de lo normal proyectándose hacia el lado oriental del Pacífico.