Un caso inusual se registró próximo al mediodía de la víspera cuando un patrullero que trasladaba a una persona con escasos signos de vida protagonizó un accidente en el cruce de Monte Caseros y Sarandí. Si bien el móvil oficial contaba con el semáforo en rojo, llevaba el equipo de emergencia encendido lo que, de acuerdo al numeral 8º del artículo 17 de la Ley Nº 18.191 que legisla sobre el Tránsito en nuestro país y la Ordenanza de la intendencia sanducera, lo habilita a cruzar con preferencia.
De acuerdo a datos recabados por EL TELEGRAFO, el automóvil Chevrolet Sail, matrícula SMI 2331, era conducido por un efectivo perteneciente a la Comisaría Segunda. Junto a él iban dos uniformados, uno en el asiento del acompañante y el sargento Sergio Almeida, de 45 años, quien intentaba reanimar a una persona que había intentado autoeliminarse y era trasladada, con escasos signos vitales, al hospital.
El traslado se realizó, de acuerdo a las fuentes consultadas, bajo el procedimiento que rige para la Policía en este tipo de casos conocidos, de acuerdo a la “clave 8”. La misma se aplica cuando la Policía asiste a una persona que se encuentra con una afección determinada y debe ser trasladada a un centro asistencial en forma urgente, careciéndose de otro medio para hacerlo. Asimismo, con autorización dada por el Centro de Comando Unificado Departamental se encendió el sistema de emergencias compuesto por luz intermitente y sirena. Además, otros vehículos oficiales colaboraron abriendo camino en diferentes tramos.
En tanto, al llegar al cruce de Monte Caseros y Sarandí, el conductor de una camioneta que transitaba por ésta última al oeste y estaba habilitado por el semáforo, no se percató del móvil policial, chocándolo prácticamente al medio. El rodado, una camioneta Kia Sportage, matrícula IAD 2654, era conducida por un hombre de 35 años y llevaba un acompañante de igual edad.
El impacto causó cuantiosos daños en ambos rodados. Por su parte, los policías, ante la situación de urgencia, solicitaron otro móvil para llevar al muchacho que había intentado autoeliminarse. El mismo fue ingresado con vida al hospital, estabilizado y posteriormente derivado al área de siquiatría. Por su parte, el sargento Almeida fue trasladado hacia el servicio de emergencias de Comepa donde fue atendido y diagnosticado “politraumatizado”. Quedó internado pero su condición es estable.
