El otro día pasé por el Estadio Cerrado “8 de Junio” y justo tuve que rodearlo para estacionar donde quería. Hacía tiempo que no le veía la parte de atrás. Adelante está todo muy lindo, con los jueguitos que pusieron, pero a los costados y atrás se nota el abandono, no de ahora sino de muchos años. Para un veterano como uno, da pena verlo así de abandonado. Pensar que era el orgullo de Paysandú. Los terraplenes de césped están gastados por la erosión y la falta de cuidado. Es cuestión de echar un poco de tierra y poner a alguien para que cuide el pasto. ¿No hay gente? Alguno debió haber sobrado en las intendencias que pasaron y alguno debe sobrar ahora.
Las aberturas de hierro herrumbradas, varias chapas también. Todo pintarrajeado con grafitis. Y, según tengo entendido, lo del techo no se arregla todavía y me dijeron que los baños adentro están rotos, las cisternas y varias cosas más.
Es lamentable que las buenas obras de Paysandú, como esta, se dejen caer. No importa quién las hizo, lo que importa es que son de todos, pagadas por todos, dejan que se rompan y después sale más caro arreglarlas. Es una dejadez tremenda, desde hace muchos años. Una lástima. Sanducero de antes
Solicitada
