El pasado viernes, el Colectivo de Guichón por los Bienes Naturales “constató mortandad de peces en la zona del desagüe del vivero de UPM. Bogas, sábalos, entre otros, algunos ya muertos y otros muriendo”.
Si bien hasta ahora nunca se han realizado análisis de los peces del lugar, el colectivo ya ha manifestado su preocupación por la posible contaminación provocada por los efluentes de la forestal, que podrían estar afectando seriamente el ecosistema.
Fue así que en julio de 2014 elevaron las denuncias ante la Dirección Nacional de Medioambiente (Dinama). En dicha oportunidad, el organismo nacional informó que los vertidos “provienen de las casas de enraizamiento”, conectándolos a las líneas de recolección y conducción de las áreas de “producción de plantines”, que recupera y almacena en depósitos para su reutilización.
Tras la denuncia, el integrante del grupo Marcelo Fagúndez aseguró que la empresa “realizó algunas obras de canalización y entubado pero lo concreto es que sigue arrojando vertidos al arroyo Santana”.
Explicó además que el arroyo es un afluente del río Queguay y aproximadamente a 4 kilómetros del vivero se encuentra la confluencia de Santana y Queguay, “área afectada al Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP), por lo que los vertidos del vivero de UPM también deben preocupar a estos organismos del Estado”.
Ante la mortandad constatada recientemente, el colectivo responsabiliza directamente a la forestal, por lo que Fagúndez aseguró que “realizaremos nuevamente la denuncia a la Dinama y apelamos a la sensibilidad de las autoridades para efectuar controles y exigir a esta empresa multinacional que cumpla con las normas para no generar estos desastres y atentar contra la biodiversidad de esta zona”, señaló.
Vaca muerta
La alcaldesa Lourdes Suárez comunicó ayer al grupo que “vinieron desde la Dirección de Higiene a tomar muestras del agua” y “a los peces muertos, agregamos una vaca que apareció muerta el sábado”. Consultado Fagúndez, confirmó todo lo dicho en el comunicado porque “los datos se obtuvieron del testimonio de trabajadores de la zona, quienes aseguran que se utilizan herbicidas y fertilizantes para los plantines. A esto se suma una reunión de productores este fin de semana porque comenzaron a aparecer problemas en las pariciones de la vacas. Además, recordamos que a 4 o 5 kilómetros se ubica la zona protegida del Queguay”.
Las fotografías “fueron tomadas por un trabajador de la zona” y las muertes “fueron detectadas entre jueves y viernes, cuando no había bajas temperaturas. Por eso hicimos el comunicado el sábado y enviamos la denuncia al subsecretario de Medio Ambiente, Jorge Rucks, que precisamente hoy (lunes) nos confirmó que recibió la denuncia”, dijo Fagúndez.
Preguntado sobre la zona en la que aparecen las especies muertas, Fagúndez aseguró que “observamos mortandad en la zona del desagüe y no en la laguna aguas arriba, por ejemplo. Y no aparecen más peces muertos porque eso es lo poco que va quedando”.
Denuncias
Desde el Colectivo de Guichón por los Bienes Naturales “hace 4 años que denunciamos este problema y hace 2, exactamente en setiembre de 2016, se lo planteamos al intendente.
Este trabajador, que además es conocedor de la zona, se lo explicó personalmente a Guillermo Caraballo y recién vinieron hoy (lunes) a tomar muestras, cuando la situación está realmente complicada”.
Fagúndez aclaró que los comunicados del colectivo “expresan la molestia por las reacciones de las autoridades. Está bien que la Intendencia o que el Ministerio de Vivienda plante especies nativas y se saquen fotos, pero también deben atender las situaciones de urgencia como estas”.
El integrante del grupo agregó que “incluso los vecinos recurren a nosotros para hacernos estos planteos y nos aportan las fotografías. Es el caso de otros vecinos que el sábado de tarde nos plantearon la imposibilidad de acceder a la playa municipal con sus hijos porque allí estaba la vaca muerta. Con los comunicados hicimos los que hacemos siempre, que es denunciar la problemática ambiental”.
