Era candidato y lo defendió con todo

Lo confirmó. Se encontró con todo en contra, con una situación institucional complicada, con carencias de todo tipo y color. Hasta de cancha.
Ni hablar de dinero. A tal punto que este Huracán entrenó donde pudo, y sus jugadores realizaron beneficios de todo tipo y color para poder ponerle el pecho a las balas.
Después, en la cancha, sería otro cantar. Y el amor propio pudo más. Porque la realidad, la cruda realidad, indica que Huracán no era candidato. No lo era para el resto; sí para el cuerpo técnico y los jugadores, que estaban convencidos de que se podía. Y también para aquellos que, sacándose el fanatismo, analizaron fríamente que este globito podía subir alto y era candidato, porque así se lo había ganado el año pasado en la Copa, y esta nueva versión de la Copa Nacional de Clubes de la Divisional B invitaba a Huracán a poner sobre la mesa la experiencia cosechada.
Y se dio: ayer, los dirigidos por Ramón Silvera sellaron el título a su favor. Y le dieron a Paysandú la posibilidad de volver a festejar en el ámbito nacional, luego del título de la selección Sub 17 y del éxito de Bella Vista en la Divisional A de la Copa Nacional de Clubes de OFI.

Camino empinado

El camino de los dirigidos por Silvera, está claro, no fue fácil. En la primera fase se las vio ante Ferro Carril de Salto y frente a San José de Ligas Agrarias. Y pasó de fase tras golear en dos ocasiones a los del fútbol del interior salteño (6 a 2 y luego 9 a 1), y cediendo ante Ferro por 3 a 0 de local –única derrota en todo el campeonato– e igualando 2 a 2 en el choque de vuelta en el Dickinson.
Ferro volvería a ser rival de Huracán en la segunda fase, ahora con el younguense San Lorenzo. Y el globito pasó tranquilo: empató de visita ante San Lorenzo y le ganó 6 a 2 de local, y venció a Ferro pro 3 a 1 en casa para luego empatar 1 a 1.
El pasaje a cuartos de final estaba asegurado. Y restaba dar un paso más para poder alcanzar el objetivo planteado en primera instancia: estar entre los cuatro mejores para lograr el ascenso a la Divisional A.
En cuartos de final Huracán despachó a Independiente de Mercedes.
Le ganó 5 a 1 a domicilio, y de local lo derrotó por 1 a 0 para clasificar a las semifinales, alcanzar el ascenso, y dar un pasito más rumbo al objetivo mayor: el título.
En semifinales, Huracán venció en los dos partidos a Barracas de Dolores. Fue 2 a 0 de local y 1 a 0 de visita, para así acceder a la definición.
Y tocó el cielo con las manos. Huracán le empató a Quilmes de Florida 1 a 1 en el choque de ida, y le quedó el plato servido para festejar en Paysandú. Ayer, en el Estadio Artigas, se despachó con un claro triunfo por 4 a 2, para permitir que el globo llegue a lo más alto de su historia.