La UPIC presentará tecnología que cambió la ganadería uruguaya en 20 años de información

La Unidad de Producción Intensiva de Carne (UPIC), que lleva adelante el ingeniero agrónomo Álvaro Simeone y cumple 20 años de información para el sector ganadero, decidió redoblar la apuesta en este 2018. Así, entre miércoles y jueves de esta semana desarrollará su 20ª Jornada Anual con una actividad de dos días, que comienza en la tarde del miércoles 15 con actividad de campo en el predio de la Estación Experimental “Dr. Mario A. Cassinoni” (Eemac), de Facultad de Agronomía, y sigue al día siguiente durante toda la jornada en el salón Egeo.
De ser un predio demostrativo que se ubicaba en la Asociación Rural Exposición Feria de Paysandú, funcionando como una sinergia entre el Frigorífico Casa Blanca, la rural sanducera y Azucarlito, pasó a la investigación y charlas en el predio de la Eemac.
“Desde 1998 a 2001, funcionó en el predio de la rural en el kilómetro 6,500 de ruta 90, y en plena crisis de la aftosa se decidió reformular la hipótesis sobre nuevas experiencias”, recordó el ingeniero Simeone en charla con EL TELEGRAFO. “Ahí tuvo una reformulación en su nombre, para pasar a llamarse UPIC, y se trabajó en un principio como un proyecto de validación de tecnología”. Hoy se realiza experimentación en producción ganadera, tanto en tecnología pastoril como tecnologías de alimentación a corral.
A 20 años de su comienzo, “quisimos retrotraernos a ese espíritu inicial, de salir al campo con la experiencia acumulada”, sostuvo el investigador y docente de Facultad de Agronomía, y “decidimos duplicar la apuesta y hacer una jornada de dos días”.
Allí se exhibirá la suplementación de terneros sobre propuestas forrajeras nuevas con alimentos no convencionales, castración a diferentes edades y performance posterior a su realización y alternativas de manejo para la recría a corral: opciones para el sistema ADT. También se podrá apreciar el engorde a corral de larga duración y posteriormente el manejo de nuevas alternativas forrajeras: el caso del raigrás Bill Max.
“Tenemos experiencias con suplementación sobre verdeos con granos de lupino, que es una alternativa novedosa para las rotaciones. Es una especie de soja de invierno, con DDGS, arriba de mezclas forrajeras nuevas, en un acuerdo con Gentos”, explicó. “Hay una mezcla de avena con un raigrás precoz, un raigrás puro, una intersiembra para darle un año más de duración a la pradera, siempre reconociendo que el pasto es un elemento más que importante en nuestro sistema de producción”.
Pero también se exhibirá la experiencia de alimentación a corral. “Corral de 210 días de duración, no para producir una carcasa para la Cuota 481 o para el abasto, sino para producir una carcasa de 350 kilos, pensando en futuros mercados e ir un paso adelante, tratando de generar coeficientes técnicos que nos digan ‘ese ojo de bife con un nivel de marmoleo determinado me baja la conversión porque el animal es muy grande y precisa muchos kilos de comida para depositar un kilo de peso vivo’”, sostuvo Simeone.
Con ese coeficiente técnico, “decimos cuánto se tiene que pagar para ese eventual mercado japonés o mercado de calidad de Estados Unidos o de China, para aceptar ese desafío. De manera de abrir los mercados, está el abasto, el Hilton, la Cuota 481 y eventualmente puede estar este mercado de calidad premium, que quizás hoy puede valer el kilo en cuarta balanza U$S 5,50 o U$S 5,80. En fin, con ese coeficiente técnico, haremos la cuenta de cuánto tienen que pagarnos para tener rentabilidad en el negocio”, subrayó.

Gira en la eemac

Quienes concurran el miércoles a la Eemac estarán organizados en diferentes ómnibus predeterminados, para hacer una gira en la UPIC y en cada parada estará el investigador esperando. De esta manera, se irá rotando y el investigador repetirá cuatro veces la misma línea argumental y los productores estarán en grupos más reducidos.
A las 14 horas, parten desde la Eemac, donde habrá una breve presentación argumental y luego se verán los cinco experimentos que están en ejecución. “Se suma al pool de experimentos, porque hay dos que están en establecimientos agropecuarios del norte del país, uno en campo natural de Baltasar Brum en el basalto y otro en Glencoe, a 120 kilómetros de Paysandú”, precisó Simeone.
Además de los datos tradicionales de alimentación de terneros y novillitos, este año los que lleguen a Facultad de Agronomía podrán apreciar en uno de los experimentos novillos de 600 kilos, “que es lo que necesitan alcanzar para tener carcasas por encima de los 300 kilos”.
Están siendo alimentados con varias fuentes de sorgo y maíz, y tienen diferentes edades, “para ver cuál es la mejor combinación dieta-edad que maximiza la conversión, por lo tanto, a precio fijo mejoraría el resultado económico. Esa es la idea de ese corral de novillos”, acotó el investigador.

Encierre de terneros

Para Simeone, el encierre de terneros “está llamado a jugar un papel fundamental, tanto para un encierro destinado a la exportación, como para disminuir la edad al primer entore o para meter nuestra propuesta del novillo Icace (Invierno Carga Cero). Además, se observarán las recrías a pasto, con diferentes estrategias de suplementación.