El título de la película de esta noche en el ciclo Cine en EL TELEGRAFO en realidad no expone todo su contenido. “Un taxista” (dirigida por Jang Hoon) es una película surcoreana estrenada el año pasado que expone uno de los peores momentos en la historia de Corea del Sur, tras el fallecimiento en 1979 del dictador Park Chung-hee y la toma del poder de otro dictador, Chun Doo-hwan. En todo el país hubo revueltas estudiantiles en demanda de democracia. La peor fue en Gwangju donde murieron entre 1.000 y 2.000 personas, aunque oficialmente registran solo 165.
Kim Man-seob es un taxista de Seúl que accidentalmente se ve envuelto en el reportaje del periodista alemán, Jürgen “Peter” Hinzpeter, sobre el Movimiento de Democratización de Gwangju en 1980. Pese a que es un hombre de clase obrera que no está interesado en la política, acaba viéndose involucrado en uno de los momentos más importantes de la historia de Corea del Sur.
“Un taxista” toma la parte, la historia en minúsculas (los dos protagonistas) para hablarnos de un todo (esa Corea del Sur militarizada y de mano dura), de la historia. La película pone su punto de interés en los seres humanos, en la humanidad de los personajes.
Como todo viaje, este también es sinónimo de conocimiento, de asunción de una realidad y de un posicionamiento moral. Un viaje en taxi donde tanto el conductor como el pasajero van a toparse con una serie de hechos y realidades que desconocían. Travesía de dos, duelo dialéctico que parte de una posición de falsa superioridad (el reportero de guerra occidental frente al taxista surcoreano) para ir cerrándose, aproximándose y quedar perdidos, atrapados en el maremágnum de la batalla, de la historia. Figuras en un paisaje que acaba siendo tan próximo como extraño tanto para el extranjero (el progresivamente concienciado periodista alemán) como para el autóctono (el chofer, cuya conciencia resulta más pura al nacer de un pragmatismo que no debería ser considerado cobarde).
Los protagonistas llegan al centro de la rebelión sin saber exactamente adonde van. El taxista porque se enfrenta a la oportunidad de ganar el dinero suficiente para pagar los meses de alquiler que debe; el periodista porque quiere algo diferente, sin saber exactamente con qué historia se enfrentará.
Interpretada por Song Kang-Ho, Thomas Kretschmann, Yu Jun-Yeol y Yoo Hai-Jin, es una mezcla de acción y reflexión que sorprende proveniendo de una cinematografía de la que poco se conoce.
También es una mirada a la historia de Corea del Sur tan real como que en verdad Jürgen “Peter” Hinzpeter con su cámara que hoy parece de juguete filmó la revuelta y la represión y sus imágenes llegaron a todo el mundo. Como es habitual, la sala “1º de Julio” de EL TELEGRAFO se habilita a las 19.30 con cortos y trailers. A las 20, comienza la exhibición de la película.
