Analizando los factores que inciden sobre la eficiencia de conversión de un corral de engorde, Alvaro Simeone señaló en el marco de la 20ª Jornada anual de la Unidad de Producción Intensivas de Carne (UPIC), que se procesó información correspondiente a un corral de engorde comercial de gran escala, especializado en sistema de hotelería, correspondiente a un período de 4 años, involucrando más de 100.000 animales. Para las categorías mayores a 1 años de edad, el profesional señaló en la actividad desarrollada en Paysandú, que “la eficiencia de conversión de alimento parecería estar más asociada a la ganancia de peso vivo que al consumo de materia seca, lo que fue corroborado tanto en estudio de relaciones simples entre variables como en modelos de regresión múltiple”.
Explicó que los terneros “constituyen la única categoría de la base de datos en la que el consumo cobra mayor importancia que la ganancia de peso vivo para explicar la eficiencia de conversión de alimento”. El procesamiento de la base de datos de sistemas de corral “constituye una importante herramienta para caracterizar la tecnología de alimentación a corral. La mejora en la calidad de la información a través de una caracterización de la dieta y la inclusión de otras variables de manejo (clima, cargas por corral, nivel de barro, etcétera), permitiría generar información valiosa para ir definiendo recomendaciones a nivel de manejo del corral”, indicó el docente e investigador de Facultad de Agronomía.
Cobrando importancia
La alimentación a corral como alternativa tecnológica ha ido cobrando importancia dentro de las opciones que disponen los productores ganaderos para definir su estrategia de producción. La cifra de animales faenados provenientes de corrales de engorde en el ejercicio 2016-2017 alcanzó las 250.000 cabezas, representando un incremento sobre el ejercicio anterior del 17,6%. Ese posicionamiento creciente del engorde a corral como estrategia de producción, hace necesario disponer de información técnica generada en condiciones nacionales.
En ese sentido, la investigación sobre nutrición aplicada al engorde a corral ha tenido en la UPIC –desde el manejo para maximizar el resultado económico su creación en 1998–, una gran relevancia en términos de prioridades de investigación. “Las líneas de trabajo desarrolladas, han abordado las diferentes problemáticas a dos niveles de resolución jerárquica”, estableció el responsable de la UPIC.
Por un lado, se han estudiado diferentes opciones en lo que respecta a la inserción de la alimentación a corral en sistemas pastoriles, “tales como la propuesta DPC, o ICACE. Del punto de vista metodológico esta línea de trabajo se ha desarrollado fundamentalmente a partir la simulación de escenarios productivos y la evaluación del impacto de estos manejos en la respuesta global del sistema de producción”.
Por otro lado, explicó que se ha generado información sobre diferentes opciones de alimentación a corral, dependiendo de la categoría que se esté encerrando. Entre ésta, “destacamos el uso de fuentes de fibra alternativas, uso de diferentes fuentes de proteína, evaluación de diferentes formas de suministro, inclusión en la dieta de diferentes fuentes de energía, efecto de la sombra durante el verano, entre otras informaciones reportadas durante estos años. Del punto de vista metodológico, esta información ha sido generada a partir de investigación analítica, sobre la base de la experimentación aplicada”.
“Este bagaje de conocimiento generado”, sostiene Simeone, “consideramos que contribuye positivamente a la toma de decisión por parte de los empresarios ganaderos sobre la inclusión del corral en su estrategia de producción. Sin embargo, la información es más escasa en términos del análisis de datos reales de producción a un nivel de resolución jerárquico “sistema de alimentación a corral per se”, que permita profundizar sobre la incidencia relativa que diferentes decisiones empresariales ejercen sobre la eficiencia de conversión del alimento, “aspecto que termina siendo decisivo en lo que respecta al resultado del negocio del engorde a corral”.
La investigación utilizando como principal insumo una base de datos ya generada, derivada de la registración sistemática en condiciones comerciales de producción, “tiene la potencia de permitir el procesamiento de un elevado número de observaciones (animales, grupos de animales en diferentes corrales, etcétera), e incluir diversidad respecto de variables como categoría, peso de ingreso y ganancia diaria de peso vivo, entre otras”.
El objetivo del trabajo presentado en la UPIC “es analizar las relaciones entre variables de interés (peso en el corral, ganancia de peso vivo y consumo), sobre la eficiencia de conversión del alimento en un sistema de engorde a corral a escala comercial”.
