En la mañana de ayer, los trabajadores de PILI nucleados en Osepi se reunieron con directivos de la empresa a fin de ultimar detalles sobre el envío de los recibos correspondientes a cada trabajador para que comience el pago de lo adeudado, a través de un mecanismo instalado por medio del Banco de Previsión Social.
Así quedó establecido en el proyecto de ley que fuera votado en el Parlamento la semana pasada y que destina U$S 1,5 millones de dólares para las liquidaciones salariales de jornaleros, mensuales y productores lecheros remitentes a la industria local.
Los trabajadores cobrarán el mes de julio y el aguinaldo, al tiempo que lo generado en agosto se viabilizará a través del síndico, con el que negociará el sindicato. Paralelamente, durante el encuentro la empresa anunció que aguarda la confirmación para comenzar la industrialización de queso en barra para México, mientras procesa mozarella para el mercado interno y el mismo producto para su ingreso a Brasil. “A la empresa no le faltan mercados, lo que falta es materia prima para procesar, o sea leche”, dijo el presidente de Osepi, Marcel Petrib.
Acta con el MTSS
Durante la jornada se realizaron varias reuniones con la empresa y contactos telefónicos con el ministro de Trabajo, Ernesto Murro. “Firmaron un acta del ministerio, donde se deja constancia que los trabajadores estamos de acuerdo con lo que nos pagan, para evitar reclamos posteriores. Además, el intendente interino Marco García nos confirmó que esa partida ya ingresó a la Rendición de Cuentas para su presupuestación. Esperamos que se apruebe lo más rápido posible para comenzar a cobrar”, agregó.
En cuanto a los adeudos que percibirán, Petrib señaló a EL TELEGRAFO que “por convenio con la industria láctea, todos los trabajadores cobramos aguinaldo entero en junio y lo mismo en diciembre. Sin embargo, queda la quincena de agosto pendiente para acordar con el síndico, cuando comencemos las negociaciones”.
Consultado sobre las licencias, el dirigente precisó que “desde hace dos meses que hablamos de esta cifra. Siempre se mencionó un millón y medio de dólares, pero la deuda se juntó. Con esa plata que viene se pagará solo el mes de junio a los mensuales, que tienen los salarios más altos, además del aguinaldo y el mes de julio a los trabajadores de los tambos de la empresa. Por ahora no alcanza para las licencias”.
Petrib concluyó que “la preocupación que tenemos ahora es para adelante, porque además concurrimos al consejo de salarios de la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL) para que ojalá se llegue a un acuerdo, en el marco de esta tregua para continuar con las negociaciones. Eso facilitará que se destrabe la llegada de leche a PILI para continuar con la industrialización”.
