Huracán se coronó ayer brillante campeón de la Copa Nacional de Clubes de OFI de la Divisional B al derrotar a Quilmes de Florida por 4-2, en partido disputado en el Estadio Artigas. De ese modo, no interesó el empate a uno de la ida jugado en el Campeones Olímpicos floridense.
Y los cuatro goles marcados por el legítimo campeón fueron obtenidos mediante precisos cabezazos, tres de ellos consecuencias de servicios de pelota quieta lo que indica entonces que en el juego aéreo resultó ser notoria la superioridad del globito; lo que muestra, asimismo, un buen trabajo de laboratorio para aprovechar situaciones de este tipo que se dan en el juego.
Una victoria lógica, merecida, una conquista trascendente de Huracán que logra precisamente una consagración hasta ahora inédita en la historia de la popular institución del fútbol sanducero.
Quilmes salió a imponer su fútbol de toque con Bautista y De Olivera encontrándose en la ofensiva. Pero a los 8 minutos de juego, tras un centro de Silvera desde un tiro libre, Rosas ganó de arriba y con un buen testarazo abrió el marcador en la fría tarde sanducera. Y, un minuto después, en otra pelota aérea Martínez aumentó para el local.
Dos goles de diferencia en apenas 10 minutos sin dudas pesan. Lo aprovechó Huracán para afirmarse atrás, comenzar a ganar en el medio con el trabajo de Correa y Silvera, en tanto Soria como punta y Martínez un poquito más atrás, se encontraban en la maniobra asociada.
Sobre los 36 minutos vino el descuento de Quilmes, luego de una gran jugada de Bautista y De Olivera en pared que éste definió con acierto.
Ya cerrando el primer tiempo, Soria también ganó por arriba y así Huracán se marchó con un 3-1 al descanso.Apenas a los 7 del complemento, otra pelota por elevación y ahora fue el turno de Bassadone para cabecear y poner el cuarto. El partido parecía definirse temprano por más que Quilmes no se entregaba.
Promediando el segundo capítulo llegaron las expulsiones: primero abandonó la cancha Correa y un par de minutos después, Logiurato y García corrieron la misma suerte. Huracán quedó con 9, Quilmes con 10. La visita aprovechó para subir en el terreno, buscando el descuento que consiguió De Olivera de tiro penal.
Hubo un par más de situaciones peligrosas en el área del local, que fueron bien resueltas por la defensa del globito. Incluso se dio otra expulsión, la de Spinelli, y después sí, el pitazo de Castro indicando el final del partido y el comienzo del alborozado festejo de Huracán, más que merecido. El globito y una brillante coronación. “Chapatín”
Huracán 4 Quilmes de Florida 2
Escenario: Estadio Artigas. Público: 700 personas. Árbitro: Andrés Castro (bien). Asistentes: María Isabel Godoy y Roberto Galizzi (Soriano interior).
Huracán: Giles; Logiuuratto (St. 44′ Cardozo), Bassadone, Rosas, Acosta; Leguizamón, Silvera, Correa, Vidiella (St. 32′ Verde); Soria(St. 18′ Mendietta) y Martínez. DT: Ramón Silvera.
Quilmes: Álvarez; Arizeta, Castro, Giménez, Riviezzi (45′ García); Breher, Barudi (St. 8′ Spinelli), Pérez (St. 14′ Savia), Mañana, Bautista y De Olivera. DT: Mauricio Ferreri.
Goles: 8′ Rosas, 9′ Martínez, 36′ De Olivera, 40′ Soria, St. 7′ Bassadone, 40′ De Olivera (de penal). Expulsados: 21′ Correa, St. 23′ Logiurato y García, 44′ Spinelli.