Mientras se mira atentamente lo que está sucediendo en la AUF, la Mutual de Futbolistas Profesionales dio a conocer cuáles serán los nuevos sueldos mínimos de los futbolistas a partir del 1º de agosto y hasta el 31 de julio del próximo año.
Las cifras que percibe un futbolista, salvo que sea de renombre e integre un equipo grande, están alejadas del imaginario colectivo. Y reflejan el por qué de la lucha de los jugadores del fútbol uruguayo por los derechos de imagen.
Un jugador de Primera División cobra un mínimo de $ 40.492. Y el de la Segunda División Profesional percibe $ 20.246.
Pero hay más. Si el jugador tiene de 18 a 21 años, percibe el 60 por ciento del mínimo en ambas divisionales, es decir $ 24.295 en la A y $ 21.148 en la B. Y los menores de 10 años cobran el 50 por ciento del mínimo: $ 20.246 en Primera División y $ 10.123 en la divisional de ascenso. Más allá de las lógicas excepciones, la actualización de los sueldos mínimos reflejan la pobreza del fútbol uruguayo.
“Nosotros sí pedimos. Hablamos de temas que tenemos que hablar urgentemente y que comprometen al Ejecutivo, como los derechos de imagen, reclamos y atrasos salariales”, dijo el presidente de la Mutal, Michael Etulain, hace pocos días tras la reunión mantenida con los dirigentes de la AUF, liderados por el momento por Edgar Welker.
La lucha por los derechos de imagen nació en el seno de los jugadores de la selección, que trasladaron la inquietud a sus colegas del ámbito local. Los primeros lograron un acuerdo con la AUF, pero en lo doméstico la situación sigue incambiada más allá de las medidas adoptadas por los jugadores que, entre otras cosas, no realizan más notas tras los partidos y en los programas producidos por Tenfield, la empresa que tiene los derechos de televisación del fútbol uruguayo. Los futbolistas se movilizaron incluso para recuperar la Mutual (que estaba en manos de Enrique Saravia, funcional a Tenfield), creando el movimiento Más Unidos Que Nunca, cosa que lograron.
