Conformaron la Unión Colónica del Uruguay

En Quebracho se constituyó la Unión Colónica del Uruguay (UCU), nuevo gremio que pretende “expresar nuestros derechos al Instituto Nacional de Colonización (INC)”, según manifestó a EL TELEGRAFO su presidente, Rafael Grondona, de San Javier.
“Como colonos que somos, creemos tener el derecho de aportar a la Ley 11.029”, expresó el ahora dirigente, “resaltando la importancia de “este movimiento, como otros que han surgido de colonos, porque demuestra que el colono tiene un derecho que está dentro de la Ley también. La UCU se puso en funcionamiento para tener un diálogo fluido con el instituto y aportar al INC trabajando en común acuerdo”.
Dijo que “somos conscientes de que el INC no puede seguir trabajando solo y no puede dejar de escuchar la voz del colono, que puede aportar muchas cosas porque es el que siempre queda en la fracción”.
La Unión Colónica del Uruguay, con personería jurídica, cuenta además con la presencia en la directiva de Ariel Pintos en la vicepresidencia, en tanto secretario es Martín Medina y tesorero, Eduardo Vignolo.
Grondona destacó que “ya se mantuvo una reunión con el directorio del INC, tratándose de un encuentro “muy ameno y positivo, que nos dejó muchas expectativas de que el instituto nos continuará abriendo las puertas”. Precisó que no es un gremialismo “de choque, sino que conformamos un gremio de diálogo”. Y aclaró que “somos nosotros quienes tenemos que preocuparnos de llevarle las cosas al instituto”.
La UCU cree que “a medida que se vean los frutos del trabajo, el colono se arrimará al gremio, porque este movimiento no tiene fin político, ni credos. Es solo la búsqueda del bien común de todos nosotros”.
Expresó que son muchos los temas que fueron tratados y lo seguirán siendo con el INC, “como es el de las rentas, los 70 años de edad del colono, entre otros”.
“Somos conscientes de que la única herramienta es “estar juntos y agremiados, luchando por los derechos que nos corresponden a los colonos. Es un derecho que hace años está oculto en el colono”. Enfatizó que el colono “concurría solo a dialogar con las autoridades, y generalmente volvía con las manos vacías, y otras veces no. pero le genera un desgaste al funcionamiento de su predio”. Fue muy claro al manifestar que el colono “es el que vive en el predio las 24 horas; sabe los problemas, lo que cuesta producir en 120 hectáreas o menos de 80, y es consciente de lo que puede aportar”.