El edil frenteamplista Jorge Dighiero subrayó, en una exposición en la Junta Departamental de Paysandú, que mediante la gestión de los gobiernos progresistas en el país se ha logrado aumentar sustancialmente el salario real de los trabajadores, entre otras mejoras alcanzadas en el campo laboral.
Destacó que “enaltecer el trabajo genuino, tanto de los empresarios como de los trabajadores, es uno de los ejes de los tres gobiernos progresistas” y acotó que los trabajadores ocupados en 2017 eran 1.645.300. El 56,8% de ellos eran asalariados privados, 2,2% trabajadores por cuenta propia, 0,2% integraba una cooperativa de producción, 4,1% era patrón y 0,2%, beneficiario de programas sociales de empleo, en tanto el resto de la población económicamente activa permanecía al margen del mercado laboral por distintas circunstancias.
“Unas 24.450 personas buscaban su primer trabajo, 108.300 eran desocupados propiamente dicho y algo menos de 7.000 estaban cobrando el seguro de paro. Entre jubilados, pensionistas, estudiantes, rentistas y personas que se dedican a los quehaceres del hogar, los inactivos eran el 30,1% de la población”, evaluó.
Observó que “para los progresistas, el trabajo digno es un derecho humano fundamental, estructurador, organizador de la vida y del crecimiento de las personas. Además, el trabajador no es un mero recurso humano o un insumo más de la cadena productiva: para nosotros el trabajador, primero que nada, es un ser humano que debe ser amparado en todos los ámbitos de su desempeño. Para lograr trabajo digno, tuvimos que desmantelar la política impuesta por la dictadura, para la que la caída del salario real era un factor cardinal del nuevo modelo de acumulación liberalizador, concentrador y excluyente, que terminó con la transferencia de U$S 5.000 millones de los salarios al capital durante ese período, política que fue continuada, con atenuantes, por los gobiernos que siguieron”.
“Seguros de que había que emprender el camino opuesto, restablecimos los Consejos de Salarios, que fueron cancelados por la dictadura y suspendidos por el gobierno del doctor Lacalle, pero con un contenido más omnicomprensivo que la mera negociación salarial, para transformarlos en un ámbito de negociación laboral para la mejora de la calidad del empleo”, aseguró.
Subrayó que, más allá “de haber logrado –como nunca en este país– que el salario de los uruguayos creciera en términos reales, en un 5,5% anual de manera ininterrumpida, en los últimos 13 años de gobierno se cuadruplicó el salario mínimo en términos reales. Se ha logrado, en el período, crear 300.000 puestos de trabajo, mientras la población crecía en 150.000 personas”.
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