La Expo Prado, remates de cabañas y las muestras del Interior, son la vidriera para exhibir años de trabajo y selección genética. Vaya si en “La Acacia” de Octavio Martigani y familia lo tienen claro, donde no hay descanso para mostrar la tarea que todos en la familia desarrollan a la par, procurando dejar en alto el prestigio de la genética incorporada y que resalta por el esfuerzo familiar.
Un claro ejemplo de lo mencionado ocurre cada año cuando comienza una exposición del Prado. Gran parte de los criadores uruguayos envían a su personal con los reproductores que van a ser calificados, mientras que la familia Martigani prepara su camión, carga los ejemplares –que siempre son en un número importante–, y en una camioneta llevan el equipaje para permanecer durante 12 días en la capital del país, alquilando una casa, con los costos extra que ello genera.
Y todo se hace con gusto en busca de una nueva ilusión. Desde los pagos de Santana –a unos 10 kilómetros de Guichón, departamento de Paysandú–, parten a la capital don Octavio y Martha Santos, con sus hijos Octavio, y sus hijas Valentina y Luana, junto a Gustavo y Victoria, a trabajar, pero también como siempre, a disfrutar en familia de cada actividad que emprenden. Desde muy temprano y cuando la ciudad duerme, hay que preparar las camas, mover los toros y vientres en el galpón de la raza. Y como siempre todo es en equipo. Durante el día se hacen diferentes tareas, incluso Octavio (h) ayuda a otros cabañeros a preparar sus animales, y por qué no, en otras razas en similar tarea en la pre pista.
Cuando le llega el turno al Angus, no hay momento para el descanso. Corriendo de un lado a otro con los cepillos, tijeras y esponjas para dejar cada animal en impecables condiciones. Después viene el momento de salir a pista, y más allá del resultado, la satisfacción de que cientos de criadores vean el trabajo que se realiza con gran pasión durante todo el año.
Le siguen luego las exposiciones del Interior. Primero Guichón –donde son locales–, y la de Paysandú. Este año con la particularidad de haber logrado el bicampeonato con “Montelongo”, el toro que deslumbrara en ambas muestras tanto en 2017 como este año. Pero también el Lote Campeón de campo de las dos exposiciones.
A eso se suma que semanas después, en el tradicional remate que se realiza en el local de la Liga del Trabajo de Guichón, con la firma Indarte y Cía., lograran colocar esos cuatro ejemplares y con avidez de la demanda. En el caso de “Montelongo”, se da la particularidad de que el ejemplar fue visto en la gira Corriedale de fines de mayo por el reconocido productor Jorge Rodríguez Britos, quien fue expresamente en la rural del Prado al galpón Angus a consultar si se vendía en el remate de la raza. Ante la noticia de que sí se vendería en el remate anual de la cabaña, fue hasta allí y terminó quedándose con el ejemplar.
Este tipo de situaciones enorgullece a la familia Martigani, que durante todo el año le ponen muchas horas de dedicación a su producción –bovina y ovina–, y en donde más allá de lo empresarial y económico, está el hecho de sentir el respaldo de la gente, que confía en su Angus. Incluso, este año 2018 los encontró con una noticia que volvió a emocionarlos. “La Acacia” es la tercera mejor cabaña Angus del Uruguay, hecho que resalta lo que significa el esfuerzo de toda una familia. Que le “pone el pecho a las balas” por situaciones climáticas y de rentabilidad del negocio, pero que nunca “le afloja ni abajo del agua”, para demostrar que todos juntos pueden salir adelante.
