En Paysandú funciona el Grupo de Apoyo “Mburucuyá”, de Amor Exigente, parte de un movimiento nacional y continental, en el marco del cual se realizan reuniones abiertas para las familias que enfrentan situaciones de consumo problemático de sustancias nocivas. Los encuentros en Paysandú tienen lugar los sábados a las 18.30 en el salón de reuniones de la Iglesia Metodista, en Zorrilla de San Martín 778.
En tal sentido, recientemente estuvieron en Paysandú Carmen Castro, Guillermo García, Cristina Prado, Matilde Rafaniello y Juan Zorrilla, quienes cumplen distintas funciones dentro del programa y brindaron conceptos de la tarea que los motiva a esta entrega personal y familiar, de carácter honorario. “Nosotros tenemos atrás un programa con mucha experiencia, de más de 35 años de trayectoria internacional y 18 años en Uruguay, formado en los años setenta en los Estados Unidos por un matrimonio de terapeutas familiares con tres hijas envueltas en problema de drogas. En los años ochenta, un religioso jesuita llega a Brasil y funda una comunidad terapéutica, ‘Fazenda do seor Jesus’ y en uno de sus viajes se encuentra con el libro escrito por aquellos norteamericanos, dándose cuenta que no era posible atender a las personas con esta enfermedad si no contaban con el apoyo de sus familias. Es así que interviene la señora Marcilia de Meneses, autora del libro, quien acababa de perder un hijo atropellado por el camión de un conductor borracho, a la que el jesuita le pide ayuda para la formación de Amor Exigente”, dijeron.
El programa llegó al Uruguay en el año 2000 y “nos encuentra a muchos de nosotros con hijos ya internados en comunidades terapéuticas en Brasil, por lo que se nos pidió buscar la formación de grupos de auto y mutua ayuda en el Uruguay. Pero va mucho más allá de familias que tengan problemas de adicciones, es en esencia un programa de calidad de vida cuyo objetivo principal (que no hemos podido cumplir) es llegar antes que los problemas sucedan. Todos hemos llegado con situaciones muy complicadas, con la enfermedad instalada en el seno de la familia, muy agobiados, tristes y doloridos. A Amor Exigente se llega por dolor o por amor a través de voluntarios que estén dispuestos a dar su tiempo. Seguramente toda la sociedad está muy preocupada por este tema, pero dando ‘manotones de ahogado’ sin saber cómo llegar, ¡bueno, acá tenemos una herramienta efectiva y damos fe que da resultado!”, señalaron.
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