Se convirtió en una de las grandes figuras de Trébol campeón del Uruguayo de Clubes de rugby con sus corridas electrizantes, a puro vértigo, y con sus tries determinantes. El entrerriano Brian Vergara redondeó su segunda temporada en la institución sanducera de la mejor manera: levantando la copa y siendo clave en el esquema del equipo.
Nacido en Colón, vive y trabaja allí como profesor de educación física en un gimnasio que él mismo montó en esa ciudad de Entre Ríos. Surgido de Colón Rugby Club –el antiguo Biguá–, antes de integrarse a Trébol lo enfrentó como rival en un torneo de seven en Punta del Este vistiendo la camiseta del seleccionado de desarrollo de la Unión Entrerriana.
Desde ese momento, se decantó por buscar un lugar en Paysandú. “Me di cuenta que estaba más cerca” que Paraná –capital entrerriana–, la otra posibilidad para seguir creciendo en el rugby. Si bien siempre había escuchado hablar de Trébol desde chico, “no conocía nada del club”, reconoció a EL TELEGRAFO. El jugador de 25 años fue acercado por una persona que juega con los veteranos de Biguá en Colón.
“Me costó un poco al principio pero todos fueron muy abiertos y serviciales”, señaló Vergara. Con más exigencia desde el punto de vista físico –además del constante ir y venir desde Colón a Paysandú–, el rugbista debió agarrarle la “mano al sistema” de juego del albiverde y de “a poco” se fue “soltando”. El año pasado arrancó como fullback, luego pasó al centro y hoy se destaca como wing.
La temporada 2017 fue para Vergara de conocimiento y de acoplamiento. No siempre estuvo dentro de la convocatoria de Primera y en partidos como las semifinales ante Old Boys los vio desde afuera. En la ida estuvo en el banco y en la revancha en la tribuna.
Este año resultó ser diferente. Titular indiscutido y hombre de tries en momentos claves, como en la final ante Old Christians que Trébol superó en los penales luego de empatar en 22. “Se dieron las cosas, con un sistema que ayudó mucho a la calidad del juego en equipo”, explicó el argentino.
En ese duelo para el infarto ante los azules, el conjunto sanducero tuvo un momento en el que era superado en juego por el contrincante y estaba 12 puntos abajo. Sin embargo, primó el orden y la mentalidad ganadora para superar esa instancia complicada, y mantenerse en partido.
“Es que faltaba mucho. Nos había pasado en otros momentos que estábamos abajo en el resultado y lo terminábamos sacando”, aseguró Vergara. También fue determinante “el compañerismo en todo, de alentar al otro constantemente”. Y la puntería en el penal de Alejo Durán para definir el campeonato a favor de Trébol, una incidencia que Vergara prefirió no observar. “No lo miré. Estaba abrazado con el Lolo (Rodrigo Klappenbach). Y escuché los gritos…”.
