Con dos robos en menos de 16 horas, el comerciante Fructuoso Ramón Rodríguez, de 61 años, llegó a ser blanco de los delincuentes por vigésimo segunda vez, una cifra que para nada habla de “sensación” de inseguridad. Su comercio, enclavado en la zona de avenida San Martín y Zelmar Michelini, ha sido dañado en más de una ocasión para hurtarle mercadería. Aunque el caso más grave ocurrió este fin de semana, cuando un encapuchado ingresó a robarle a punta de cuchillo. “Si no me dan una solución, aunque sea un solo robo aclarado –no pido los 22–, tendré que tomar otras medidas”, sostuvo y agregó que tiene pensado iniciar una huelga de hambre “porque a alguien le tiene que importar lo que le pasa al trabajador”.
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