De acuerdo con información recabada por EL TELEGRAFO, la Fiscalía de Turno aún no ha dado la orden de detención del principal sospechoso del asalto a mano armada perpetrado en la estación de servicio Axion Bulevar (ex ESSO), en República Argentina y bulevar Artigas.
Es que si bien el sujeto actuó a cara descubierta y sin ocultarse ante las cámaras el sistema de videovigilancia del comercio, aún no habría sido identificado; por lo que no se descarta que se trate de un delincuente de otro departamento. El caso lo lleva adelante la Fiscalía de Tercer Turno, a cargo del doctor Carlos Motta, quien tendría un nombre en carpeta pero sin confirmación.
Próximo a las 4.30 de la víspera, un hombre de un rango etario entre los 30 y 40 años, alto, de tez blanca y cabello oscuro, ingresó al salón comercial. Lo hizo vestido con un buzo negro que llevaba una inscripción en la espalda, jean color azul y un casco integral negro en la mano. Amagó con pedir cigarros al pistero del momento y miró varias veces –para cerciorarse tal vez– de que nadie entrara detrás suyo.
En cuestión de segundos extrajo un revólver niquelado (similar a un calibre .38), que llevaba en la zona de la cintura, con el que amenazó al empleado. Al momento de voltear hacia el otro lado del mostrador, ya habiendo presionado al empleado, se colocó el casco sobre la cabeza, dejándolo a la altura de la frente. En medio de improperios, exigió que le fuera entregado el dinero de la caja registradora.
El empleado, en tanto, acató la orden del asaltante, quien era esperado por su secuaz en una motocicleta fuera del comercio. Le entregó el dinero, una suma cercana a los 35.000 pesos; “que luego será cotejada con un arqueo de caja”, dijo una fuente cercana la investigación.
El empleado levantó la bandeja de la caja para darle los billetes de mayor denominación y el delincuente continuó exigiendo más; por lo que tuvo que mostrarle otra vez que no quedaba más plata. No conforme con eso, el delincuente le pidió que abriera otro cajón lindero donde solo había boletas. Luego de obtener el botín, el malhechor se fugó. La maniobra delictiva le demandó un minuto exacto, según el indicativo del tiempo del video filmado por una de las cámaras del comercio.
“Fue un momento difícil”
El pistero que fue víctima del asaltante narró la situación vivida y dijo que es el cuarto asalto que le toca, trabajando en esa estación. Si bien no sufrió lesiones, el estrés del momento aún lo tiene a maltraer. “Estaba afuera aspirando el auto de un compañero que justo había ido al baño y cuando el hombre (por el malviviente) entró al salón fui a atenderlo porque siempre nos turnamos. Me pidió cigarrillos y cuando quise acordar, en ese minuto que pareció durar mucho más, sacó el arma, que estaba gatillada, y me pidió la plata”, indicó. Para él, “ya había entrado antes y sabía más o menos el funcionamiento”, aunque dijo que no es un rostro que reconozca como cliente. “Acá de noche no anda nadie y los que andan son este tipo de malvivientes que se aprovechan del trabajador porque hoy, por culpa de este hecho, el trabajo de dos personas está peligrando”, indicó sobre un posible cese del turno nocturno.
“Me pidió la plata y quería más. Estaba tranquilo pero el arma la tenía gatillada porque la destrabó cuando iba saliendo en la puerta”, agregó.
Lo que molesta, dijo la víctima, es que “a estas horas (por anoche) la Policía ya debería tenerlo detenido y sin embargo el tipo ya debe haberse ido”.
Sin datos de quién es
Consultada una fuente de la investigación por EL TELEGRAFO, indicó que la orden de detención no ha sido dada porque aún no se ha logrado identificar al ladrón.
“La Policía está trabajando con Fiscalía en la obtención de pruebas sustentables. Al parecer sería una persona sin antecedentes penales, al menos en nuestro departamento, y eso lo hace más complicado. Pero los efectivos de Delitos Informáticos están trabajando en eso”, aseguró. Llegado el caso, si no se pudiera dar con el delincuente, se podría recurrir a la colaboración de la población, indicó.
