“Sí, le tiré todos los rebajes para ver si era posible ir disminuyendo la velocidad, porque me había quedado totalmente sin frenos. Venía corriendo a una velocidad de 210 kilómetros por hora y tenía además que evitar de colisionar, golpearme de frente contra las gomas. Así el auto saltó y fui a dar de costado. Afortunadamente, más allá de algún golpe en el pie contra algún hierro allí abajo y dolores musculares, no experimenté ningún tipo de lesión importante. Estos días traté de descansar para comenzar luego ya a pensar en lo que será la última fecha del campeonato de Superturismo, que se disputará en la primera semana de diciembre”.
Así se refería el piloto sanducero José Luis Peirén a la incidencia de la que fuera protagonista cuando en la última vuelta de la competencia de Superturismo disputada en el Autódromo Hermanos Gálvez de la ciudad de Buenos Aires, su VW Golf se quedara sin frenos, se saliera de pista y golpeara contra los neumáticos de protección.
Y continuaba: “Todavía no hemos podido saber bien qué es lo que aconteció para que el auto se quedara sin frenos. Lo cierto es que la maniobra me salió bien y pude evitar contingencias mayores.
Ahora se va a llevar a cabo un trabajo en la chapa del auto, se sustituirán elementos como los caños flexibles, entre otros de los frenos, para ya poder luego encarar la participación en la última fecha del campeonato”.
Fue un momento difícil para Peirén, del cual felizmente pudo salir sin lesiones mayores. Y ahora ya piensa estar en la línea de largada en la próxima competencia, última del año.
