El proyecto de reforma de la Ley de Descentralización y Participación Ciudadana que impulsa el Ejecutivo volvió a ser considerado, sin acercarse las partes. Fue en el Plenario de Municipios realizado en la víspera en Montevideo –que entre otras cosas eligió a Hernán Ciganda como su nuevo presidente–, cuando fue el tema central. Correspondió una vez más al director de la OPP, Álvaro García, defender el proyecto del gobierno, sin siquiera mencionar los otros proyectos sobre el mismo asunto presentados. García bregó para que se tenga “una mirada estratégica para generar poderosas políticas públicas hacia la gente. Para que puedan ser utilizadas por los municipios que tienen más de 200.000 habitantes como en Montevideo así como aquellos con menos de 1.000 habitantes, de los que aquí hay varios”.
No obstante Marne Osorio, presidente del Congreso de Intendentes, expuso un giro inesperado al demandar que primero se descentralice desde el Ejecutivo a los gobiernos subnacionales.
Con voz pausada y sin estridencias fustigó: “Este proceso hace énfasis en la munipalización, pero parece no tenerse en cuenta que sin estar debidamente legisladas ni consideradas, hay actividades que cumplen las intendencias que son de responsabilidad nacional. A modo de ejemplo, en el área rural, la atención de la salud, el mantenimiento de la infraestructura educativa. Son cosas muy sanas, pero son delegaciones de hecho a las intendencias sin que se haya legislado”.
Omar Lafluf, de la Comisión Especial de Asuntos Municipales de Diputados, además, puso otra nota de duda al indicar que “esta ley de descentralización surgió en 2009 antes del período eleccionario y fue modificada en 2014 poco antes de otra elección. Ahora pasa lo mismo. Estas cosas hay que pensarlas”.
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