A la vez de señalar que fueron seriamente perjudicados en las fiestas de fin de año por el ingreso y venta masiva de productos como pan de sándwich, pan dulce y budín inglés tanto introducidos desde la vecina orilla como elaborados desde establecimientos que trabajan al margen de la legalidad, empresarios nucleados en el Grupo de Panaderos de Paysandú indicaron a EL TELEGRAFO que el incremento de costos les ha obligado a poner en vigencia un aumento del orden del 10 por ciento en los productos de panificación que expenden a partir de este mes de enero.
Los empresarios Marcelo Camera, Marcelo Ruiz, Ruben Panizza, Rodolfo Thome, Francisco Giacomoni y Nelson Corduri señalaron a EL TELEGRAFO que los precios de estos productos no han registrado incrementos durante todo el 2018, en tanto han aparecido en este período incrementos en todos los insumos, a lo que se agrega la problemática de caída de ventas por la situación económica y la competencia desleal de establecimientos, sobre todo familiares, que no realizan aportes ni pagan impuestos de ningún tipo y que por lo tanto tienen costos muy inferiores a los legalmente establecidos. Consideraron que con el incremento del orden del 10 por ciento desde principios de año, la referencia de venta al mostrador del pan francés es del orden de los cien pesos por kilogramo, en tanto señalaron que lamentablemente han tenido que enviar personal al Seguro por Desempleo o directamente prescindir de parte de integrantes de la plantilla, ante el nivel de costos fijos que padecen.
“Hace prácticamente un año que estamos manteniendo los mismos precios de la mercadería, cuando los insumos han subido dos o tres veces, y esto ya no da para más. Tenemos además muchos panaderos nuevos que trabajan desde la ilegalidad, y esto se da desde hace ya mucho tiempo pero no se controla por las autoridades competentes, y han subido los salarios, la materia prima, el consumo de los hornos”, expusieron.
Asimismo, subrayaron que el ingreso zafral adicional correspondiente a las fiestas de Navidad y Año Nuevo se vio afectado por la venta fundamentalmente de pan de sándwich traído masivamente desde la Argentina, “que se vendió hasta por Facebook, y en puestos en la playa con la mercadería al sol, sin carné de salud, sin carné de manipulación de alimentos ni nada que se parezca, sin que la Intendencia hiciera nada, y son precios con los que no se puede competir”.
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