Un informe de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios (CNCS), confirma que las ventas en las fiestas tradicionales de fin de año registraron una baja en todo el país, señalando una tendencia del segundo semestre de 2018, fundamentalmente, escenario este que se ha dado en Paysandú y del que diera cuenta EL TELEGRAFO en base a un relevamiento del Centro Comercial e Industrial de Paysandú.
A nivel nacional se indica que el escenario de contracción que experimentó el comercio durante el año pasado se mantuvo en el período de las fiestas tradicionales, según reflejó una encuesta de la CNCS divulgada en las últimas horas, en el que se da cuenta de caídas en las ventas en todas las ramas del comercio, aunque de diversa magnitud, en comparación con el año anterior.
En este sentido, la comercialización de electrodomésticos fue la que tuvo una mayor caída en términos reales (es decir descontada la inflación) durante las fiestas –del 18 de diciembre de 2018 al 6 de enero de 2019– al venderse prácticamente un 19 por ciento menos en los comercios del ramo, como consecuencia de una menor demanda de equipos de aire acondicionado y televisores, aunque se mantuvieron en valores positivos las ventas de productos de tecnología digital y celulares (dispositivos y accesorios).
Las confiterías vendieron 10,1% menos en el cierre del año tras caer la actividad 4,8% en los nueve meses previos de 2018, con la salvedad de que todas las empresas consultadas del rubro sufrieron caídas.
El sector calzado sufrió una reducción del 6,6% en las fiestas, asociado a un menor volumen de venta de calzado deportivo, prendas y accesorios para el deporte, en tanto que el comercio de vestimenta femenina bajó 5,8% y 3,2% el de ropa masculina, aunque la cámaras destacó que hubo “diferencias notorias entre las empresas consultadas, algunas de las cuales llegaron a mostrar valores positivos de venta respecto al año anterior”.
Las jugueterías, por otro lado, también experimentaron un retroceso, al vender 3,3% menos. Los empresarios destacaron como los artículos más demandados las bicicletas infantiles, monopatines, patinetas eléctricas, muñecas, accesorios con personajes, piscinas e inflables. Los supermercados facturaron en el mismo período un 2,5% menos que un año atrás, en sintonía con el comportamiento recesivo observado a lo largo del año 2018, mientras que se observa que el rubro con menor retroceso fueron los artículos de bazar, que tras permanecer con ventas “estables” en el año, descendieron 2,3% en las fiestas. Los empresarios señalaron que el público gasta menos en artículos para el hogar y la decoración.
Estos valores a nivel nacional a su vez son consistentes con el panorama del que dio cuenta en nuestro medio el Centro Comercial e Industrial de Paysandú, pero con caídas más agudas en algunos rubros y una repercusión cada vez más importante en el nivel de empleo en la ciudad y el departamento.
Perspectivas poco auspiciosas
A nivel regional, se considera que las reformas que está procesando Argentina conllevan una mayor restricción fiscal y monetaria, y por lo tanto suponen perspectivas de crecimiento que necesariamente se corregirán a la baja. Al mismo tiempo, el ajuste de precios relativos genera un abaratamiento de su economía frente a la uruguaya, lo cual es esperable que sea sostenido en el tiempo. La situación en Brasil no resulta menos compleja: dado que los niveles de incertidumbre que presenta actualmente son altos, sumado a una situación fiscal comprometida, resulta difícil poder pronosticar su crecimiento para los próximos años.
Lo que sí está claro es que la economía brasileña en el mejor de los casos, continuará atravesando un contexto de escaso dinamismo, en el entorno del 1% – 1,5% de crecimiento anual del PBI.
A nivel macroeconómico, es posible establecer que la economía uruguaya se encuentra en zona de riesgo de entrar en un proceso de estancamiento e incluso caída en los próximos años. De esta forma, a partir de los resultados arrojados por el Indicador Adelantado de Actividad Comercial el Sector Comercio y Servicios ingresa en el nuevo el año bajo una situación de estancamiento, es decir con un nivel de crecimiento cercano a cero, dejando rápidamente atrás el escenario de repunte que evidenció durante 2017.
Asimismo, hasta el momento las proyecciones para el año 2019 tampoco son auspiciosas: es posible establecer una profundización de la contracción en el sector, replicando lo ocurrido en el año 2016, cuando el sector cayó -2,8%, indica el informe del segundo semestre.