La muerte el domingo de otro perro por golpe de calor, tras ser dejado atado al sol y sin acceso a agua en el fondo de una finca en la zona Norte, motivó una nueva denuncia de la oenegé Amigos de los Animales Paysandú ante la Comisión de Tenencia Responsable y Bienestar Animal (Cotryba).
Según indicó a EL TELEGRAFO la presidenta de la organización, Laura De León, “ya existían denuncias del año anterior en relación al maltrato a que eran sometidos el mastín que murió el domingo, y otros que tenían en esa finca, donde ya había muerto un caniche”.
Lamentó que la Cotryba no haya tomado cartas en el asunto en aquel momento, pues volvió a ocurrir una muerte en ese lugar, “donde al parecer la gente no estuvo en todo el día y dejaron al perro atado al sol, sin acceso a agua ni sombra, por lo que con las altas temperaturas de ayer (domingo) no pudo sobrevivir”.
“Ahora volvimos a hacer la denuncia a la Cotryba”, dijo, al tiempo que señaló que las intervenciones en estos y en otros casos de maltrato les resultan difíciles pues a veces no cuentan con apoyo policial, y citó el caso de “una compañera a la que agredieron, le pegaron cuando acudió a un llamado y la dejaron lesionada, porque no contábamos con respaldo policial”.
Otros casos
En este sentido, EL TELEGRAFO consultó a varios veterinarios de Paysandú. La mayoría no ha atendido casos de este tipo, salvo uno de los profesionales que comentó que desde el inicio del verano ha atendido algunos –un de ellos con desenlace fatal– y en los últimos quince días dos, uno que había quedado dentro de un vehículo y otro en una finca.
En ambos casos se trató de perros adultos sanos, pero braquicéfalos –que significa “de cabeza corta”– y por lo tanto más propensos a los problemas respiratorios y con mayores dificultades a la hora de enfrentar el calor. Ejemplos de este tipo de razas son el bulldog, pequinés, carlino, boxer.
Cómo prevenir
Las recomendaciones de los veterinarios en este sentido son mantener al perro en lugares frescos, con abundante agua a disposición, mojarlo frecuentemente, no sacarlo a hacer ejercicio en horas impropias ni obligarlo a pisar asfalto u hormigón, no excederse en la alimentación –en verano se le puede proporcionar ración light– y no insistir si come menos de lo habitual.
Dado que el perro no puede transpirar y solo logra bajar la temperatura corporal mediante el jadeo, es mucho más sensible que el ser humano ante el calor.
Y no solo en el hogar se deben extremar los cuidados, sino también a la hora de subirlo a un vehículo. Jamás dejarlo con ventanas cerradas ni por mucho tiempo dentro de un auto si la temperatura es elevada, pues en cuestión de poco rato puede deteriorarse su condición hasta la muerte.
Asimismo, se deben aumentar las precauciones si se tienen cachorros o perros ancianos, así como aquellos con enfermedades crónicas.
Si se sospecha que se trata de un caso de golpe de calor, en tanto se pide inmediata ayuda veterinaria, el propietario puede intentar bajar la temperatura del animalito mediante compresas frías en la zona de la ingle, abdomen y pecho bajo, mantenerlo mojado e intentar que beba agua lentamente. Pero siempre es necesaria la atención veterinaria, para salvar la vida del animal.
