El plantel de la selección uruguaya Sub 20 recibió ayer de manos de la Secretaría de Deportes el pabellón nacional previo a la participación de la Celeste en el Sudamericano de Chile que comienza la semana próxima. La delegación tiene previsto viajar a tierras trasandinas el lunes 14 a las 15 horas desde el aeropuerto internacional de Carrasco.
El capitán de Uruguay, el zaguero Bruno Méndez, fue el encargado de recibir la bandera de manos de Fernando Cáceres, secretario nacional de Deporte. Los dirigidos por Fabián Coito debutarán en la competencia el viernes 18 a las 19.30 horas ante Perú por el Grupo B. También integran esta serie, Argentina, Ecuador y Paraguay.
Los celestes defenderán el título logrado en 2017 en Ecuador. El certamen en Chile brindará cuatro boletos para el Mundial de Polonia y tres para el Panamericano de Lima.
Preparación y nivel
En conferencia de prensa, Coito destacó la “buena preparación” y el “buen nivel” de los jugadores del equipo de cara al campeonato Sudamericano. El entrenador de 51 años resaltó que en el plantel “hay un lindo grupo humano”, hecho que consideró “muy importante” al momento de la lucha por un buen resultado deportivo.
Con respecto a los rivales que la Celeste enfrentará en el torneo, Coito explicó que su cuerpo técnico ya tiene “muy buena información” de los mismos, aunque aún no la han compartido con los jugadores “por un tema de orden” dentro de la planificación.
“Cada partido, dentro de su dificultad, va dada por la necesidad que hay en el mismo. Hoy, nosotros nos estamos dedicando pura y exclusivamente a la primera y segunda selecciones que nos toca enfrentar”, remarcó el seleccionador uruguayo.
En cuanto a los objetivos que afrontarán los celestes en el certamen de Chile, el entrenador señaló que el primero es “clasificar al hexagonal final” y allí “luchar por un lugar en el Mundial y llegar lo más arriba posible”.
De cara al Sudamericano, el plantel uruguayo de 23 futbolistas cuenta con nueve integrantes que militan en equipos del exterior, hecho que Coito aseveró que no es “ni ventaja ni desventaja”, aunque apostilló que es “una fortaleza del grupo” ya que estos “enriquecen un poco el nivel”.