Más de cien niños participan en el Verano Educativo en Escuela 112

Con 121 niños inscriptos y una concurrencia prácticamente perfecta que generalmente supera los 100 alumnos por día, la Escuela 112 es una de las sedes del Programa Verano Educativo que funciona en nuestro departamento.
A la institución concurren niños y niñas desde inicial 3 años a 6º que provienen de diferentes escuelas, como ser la 96, la 4, la 100, la 42, la 2, la 112, la 114 y la 1, así como también algunos que fueron desplazados por la creciente del río Uruguay. “A pesar del mal tiempo, los chiquilines no han faltado, la concurrencia ha sido casi perfecta todos los días”, resaltó la directora Sara Mondragón.
La propuesta de la escuela se denomina “Todos a bordo”, y apunta a establecer vínculos entre los niños que, como ocurre en este caso, no son de la misma escuela por lo que no se conocen. “Es una propuesta desde lo curricular, lo pedagógico pero no tiene la estructura de un aula, es algo más distendido ya que se enseña a través de juegos”, explicó.
Se cuenta con talleres de ajedrez a cargo del profesor Sebastián Gervasoni; de arte circense a cargo de Diego Ayala; y un equipo docente que viene trabajando desde hace 6 años en lo que tiene que ver con el Verano Educativo compuesto por las docentes Graciela Tagliani y Daixi Helguera, el profesor de educación física Mario Toya, la tallerista Ana Lucía Hermoso, y las auxiliares de cocina y limpieza Mónica Elías y Sandra Pintos, respectivamente.
“El grupo humano es una de las fortalezas que tenemos, entre todos elaboramos el proyecto, es un equipo comprometido”, resaltó Mondragón. La pasada semana unos 30 niños concurrieron a la Colonia de Vacaciones de Arapey, una de las actividades curriculares con la que cuenta el Programa Verano Educativo para los alumnos de edad escolar de entre 4º y 6º año.
Asimismo, concurrieron a realizar una recreativa a la Plaza de Deportes en donde pudieron disfrutar de los espacios como ser la piscina, las canchas multiuso y los juegos. Más allá de esto, en la misma institución se realizan juegos con agua, se leen libros en el espacio denominado “la hora serena”, y los martes concurre el Bibliobus.
“Destacar que los niños están contentos, la devolución de ellos es lo que nos fortalece y nos demuestra que estamos haciendo el trabajo bien”, resaltó la directora.