El diputado Walter Verri aseguró que la Comisión de Industria, Minería y Energía decidió “reconsiderar el proyecto y, de común acuerdo, se elaborará una agenda de delegaciones a invitar” en lo que refiere al proyecto “del que la diputada Cecilia Bottino es gran protagonista, proponiendo que el Estado asegure a Ancap la compra del 50% del cemento portland que se utilice en obras públicas”. Sostuvo que “lo informo con especial énfasis porque -por la razón que fuera- EL TELEGRAFO luego no siguió el tema y no hizo la actuación correspondiente, después que se recibiera a los empresarios de Cimsa, de la que son accionistas nada menos que Diego Lugano y Diego Godín”.
En esa ocasión la mencionada comisión parlamentaria recibió por Cimsa (Compañía Industrializadora de Metales S.A.) a Ricardo Scaglia -tres años presidente de Pluna, siete en el directorio de UTE- y a Iván Vasilev.
En la misma, Scaglia fue categórico al indicar que “cuando se quiere regular algo, hay que ver la contracara de la moneda, a quién se afecta. Esta empresa -Cimsa- tiene 90% de capitales uruguayos; trabajan uruguayos. Hemos contratado a la Facultad de Ingeniería. Se han tomado todas las previsiones. Es importante que nos escuchen. Toda ley tiene la letra fría y el espíritu. El espíritu es: ayudemos a Ancap. Está bien. Y del otro lado, en donde también hay otros uruguayos, ¿qué pasa con el espíritu?”
Agregó que “creo que estamos defendiendo el dinero de aquellos que trabajan afuera y traen su dinero porque creen en el país y en las reglas del país. No se pueden cambiar las reglas porque, si no, están condenando a la contracara, porque vamos a dejar sin trabajo a otra gente, vamos a afectar el mercado. Si solo dejamos al Estado ¿quién controla el precio? ¿Quién va a controlar que no se dispare?”
Los empresarios subrayaron que “lo que pedimos, por favor, es que este tema se vuelva a analizar. Podemos venir las veces que sean necesarias. Pedimos que la Comisión vaya a las plantas y vea lo que les mostramos y que, luego, pasen el tema al plenario, convencida, pero que vean las dos caras de lo que está pasando con el mercado, con la credibilidad del país y con una empresa que viene poniendo su dinero. Dinero transparente, cumpliendo con todos los requisitos exigidos y que se encuentra con que le cambian las reglas de juego y la pueden hundir. Eso es lo que pedimos, que por favor se analice más en profundidad este tema y se convoque a todas las empresas, Ancap, Cementos Artigas. Inclusive, que se pregunte también sobre este tema a estas empresas. Podrán advertir que, en muchas ocasiones, el cemento de Ancap es el cemento Artigas que es un ciento por ciento extranjero. Y a aquellos que traemos la plata y somos uruguayos se nos castiga”.
MERCADO INTERNO Y EXPORTADOR
“La capacidad de producción que tenemos instalada en el molino de Treinta y Tres es de 40 toneladas por hora, y la capacidad que vamos a instalar y que va a estar funcionando en molienda en Peñarol será de 50 toneladas por hora”, explicaron. “Básicamente, el negocio fue apostar a un área comercial dentro de Uruguay con el fin de hacer una penetración de Cemento Charrúa por su calidad. En función de ello, trabajamos en forma paralela en la posibilidad de la exportación, y estamos muy avanzados al respecto. Inclusive, ya estamos instalados como empresa en Brasil, y nos están certificando. Este mes se terminan las certificaciones para las exportaciones hacia Brasil y Paraguay. Entonces, la producción mayoritaria de Cimsa apunta al mercado exterior”. Con la producción a tope trabajarán “unas doscientas personas”.
El siguiente paso será elevar la producción en Treinta y Tres a “unas 100.000 toneladas, el 10% del mercado uruguayo”. Posteriormente “podemos llegar a tener la cuarta parte del mercado uruguayo de la molienda y ese producto va a ser destinado a Argentina y a Paraguay, ya que estamos a punto de ser autorizados para exportar lo que se muela en nuestro país”.
“LO IDEAL ES QUE ANCAP SEA COMPETITIVA”
Por su parte, Verri subrayó sus “enormes diferencias con ese proyecto de ley. Incluso hice algunas manifestaciones públicas. Creo que ese tipo de iniciativa no ayuda, no en el tema puntual del cemento, sino en ninguna circunstancia. Este tipo de subsidios encubiertos son de otra época y terminan perjudicando a todos, en definitiva, a los consumidores finales, que somos todos los uruguayos. Lo ideal es que Ancap sea competitiva porque es eficiente y no porque el Estado la esté ayudando a través de la caja grande, que es la de todos, que es a la que aportamos todos”.
Y se congratuló de “haber podido escuchar a los empresarios, de haber tomado la decisión más sabia y dar marcha atrás, para reconsiderar este proyecto de ley, que claramente no beneficia al país, sino que solamente hace que todos los uruguayos sigamos pagando la ineficiencia del Estado. No es lo que como legislador me toca hacer. Algunos pensarán que si, allá ellos, yo tengo la obligación de ser leal a mi filosofía partidaria, a quienes depositaron su voto en mí, y a la realidad de la sociedad y del país”.
INICIADA EN 2004
Cimsa se estableció en 2004, integrada por capitales argentinos, brasileños y uruguayos. La empresa no pudo avanzar hasta principios de 2014, cuando se incorporaron como accionistas Lugano y Godín. Se comenzó importando cemento portland para obtener una parte del mercado y posteriormente se comenzó con la fabricación y molienda de la producción de cemento. Se llevan invertidos cincuenta millones de dólares sin gestión de créditos. No se descarta empero que en un futuro se deba recurrir al mercado financiero.
EL PROYECTO
Los diputados frenteamplistas de Lavalleja, Javier Umpiérrez, y Paysandú, Cecilia Bottino, presentaron el proyecto de ley donde se pretende que las obras a nivel nacional que sean realizadas por organismos públicos deban comprar exclusivamente portland nacional y al menos la mitad sea fabricado por Ancap.
El proyecto cuenta con el apoyo del Frente Amplio e inicialmente había sido aprobado en la Comisión de Industria y Energía. Pero, después de recibir a los empresarios de Cimsa, la comisión decidió por unanimidad de sus miembros reconsiderar el proyecto, reanudando su consideración con una nueva agenda de audiencias, que comenzarán una vez se levante el receso parlamentario.
