Aun cuando las autoridades del Comité Departamental de Emergencia tienen información que indica que habrá un nuevo temporal de lluvia y probablemente viento para el jueves 31 y días sucesivos, el hecho es que el río Uruguay ha comenzado su descenso de manera moderada, ritmo que aumentará a partir del domingo cuando la represa de Salto Grande reduzca el caudal evacuado, “permite ser muy optimistas y pensar ya que desde el lunes podemos poner en marcha el Plan Retorno Seguro”.
En tanto, al cerrar el plazo para la inscripción se sabe con certeza el número total de personas que han sido afectadas por la presente creciente. Los desplazados suman 3.581, que integran 1.147 familias. Más del noventa por ciento, 3.289 se autoevacuaron, en tanto el resto –292 personas– fueron evacuados y quedaron bajo el control del Comité Departamental de Emergencia que actúa a través del Centro Coordinador de Emergencias Departamental (Cecoed).
Estos datos se integran a la base del Sinae y se remitirán a OSE, UTE, Antel, entre otros organismos del Estado para ser considerados los usuarios de los servicios que se vieron afectados por la inundación, al momento de determinar las exoneraciones previstas. El río estaba a medianoche en los 8 metros, tras descender 31 centímetros en la jornada, y continuaba bajando.
Anoche la represa de Salto Grande evacuaba 21.021 metros cúbicos por segundo y la altura del lago era de 35.31 metros, 12 centímetros menos que 24 horas antes. No obstante, lo más importante es que, si no ocurren acontecimientos climáticos importantes y al estar recibiendo menor cantidad de agua proveniente del norte, el volumen evacuado bajará a 14.000 metros cúbicos por segundo, logrando con estas maniobras que el lago se ubique en los 34 metros. Si esto ocurriera, se estima que estará produciéndose la bajante del río de manera considerable, abandonando definitivamente las áreas pobladas.
Teniendo eso en cuenta se tomó la decisión de iniciar el lunes el Programa Retorno Seguro, lo que no quiere decir que los desplazados puedan retornar de inmediato a sus hogares. En primer término, el Departamento de Obras y UTE realizarán las inspecciones de las viviendas que estuvieran anegadas para confirmar el estado de sus estructuras y una vez decidido que ofrecen la seguridad suficiente, se procederá a la reconexión del suministro de energía eléctrica.
Al mismo tiempo, equipos de limpieza –incluyendo máquinas de hidrolavado– comenzarán la limpieza de los espacios públicos. Esa labor estará a cargo del Departamento de Servicios, desde Limpieza y Talleres junto a Paseos Públicos Integradores. Habrá que recuperar calles, veredas y espacios públicos que han sido invadidos por el agua. El operativo contará con la participación de Bomberos.
Asimismo hay 900 kits de limpieza para ser entregados a las familias.
Los días y horarios para retirarlos se comunicarán más adelante, aunque se maneja como día probable el jueves 31. La entrega estará a cargo de la Agencia Adventista para el Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA), como en anteriores situaciones de inundación, en la Iglesia Adventista ubicada en calle Montevideo 1031 entre Uruguay y Florida.
También el Cecoed recibirá la donación de hipoclorito para uso doméstico a través de ANDA, Fucvam, Sunca, FOEB y el Club de Leones. Además de funcionarios municipales, integrantes de las brigadas del Sunca y Fucvam participarán de las mudanzas, trasladando desde el depósito de la antigua Paylana las pertenencias de las familias afectadas a sus respectivas viviendas.
Por su parte, la Dirección Departamental de Salud y la Dirección de Higiene de la Intendencia trabajarán en un plan de cuatro etapas para asegurar el cuidado sanitario. Las fases son: limpieza y descacharre en toda la zona, lavado y limpieza de calles y veredas, fumigación y desratización y la instalación de trampas para ubicar vector de leishmaniasis.