“Tras dos llamados a sala al intendente departamental, la situación en el Vertedero Municipal, o si lo expresamos como en realidad es, el Basurero Municipal permanece incambiada, con una situación medioambiental muy complicada y una realidad social pésima”, aseguró el edil departamental José Pedro Illia.
Luego recorrer en las últimas horas el lugar “como lo he hecho muchas veces, aun cuando a veces se ha tratado de impedir el acceso de un edil departamental –yo, por caso– si no se contaba con la autorización al menos telefónica del director general de Servicios Marco García”, Illia subrayó que “los problemas no solo se mantienen, realmente parecen crecer sin pausa y el concepto de ‘tierra de nadie’ está muy instalado”.
Recordó el edil por el Partido Nacional que “el primer llamado a sala fue realizado el 1º de noviembre de 2016. Por supuesto el intendente Guillermo Caraballo no concurrió y se hizo representar por Marco García. El edil interpelante fue Alejandro Colacce. Hizo más de sesenta preguntas de las cuales se respondieron no más de 10 o 12”. Por segunda vez se promovió una interpelación por el mismo tema “el 22 de diciembre de 2017 y estuvo a mi cargo la interpelación. Esa vez fue el intendente, pero solo porque estaba en ejercicio Marco García. Y bueno, algo es algo ¿no?”.
A Marco García lo acompañaron en esa oportunidad “Fabiana Bartesaghi entonces directora de Limpieza y Talleres; Carolina Añasco como directora de Desarrollo Humano y Social; Mercedes Paradiso como responsable del Área de Gestión Ambiental que mucho conoce de la situación pues es limnóloga, esto es, experta en ecosistemas de agua dulce; Selva Cora entonces directora de Higiene y la ingeniera química Cynara Termazana. Un gran equipo sin dudas, ahora, de respuestas reales o el compromiso genuino por solucionar rápidamente la crítica situación, nada”.
“Lo que si escuché fueron un montón de promesas”, subrayó Illia. “Se prometió el cerramiento perimetral, la confección de un nuevo vaso para la disposición final de residuos y especialmente la aplicación de un reglamento a aplicarse con los hurgadores, con el fin de identificarlos”.
“Todo se prometió y no dudo de las buenas intenciones, pero en realidad el cerramiento perimetral duró muy poco porque se lo robaron ante la pasividad de la Intendencia que ahora dejó la zona como un descampado. Esto permite que se ingrese por cualquier lado, sin control alguno. Bueno, excepto que se sea un edil departamental y que se utilice el acceso central, como debería ser. Ahí si, hay controles y esperas”, opinó Illia. → Leer más