A juicio del dirigente nacionalista David Doti la administración del intendente Guillermo Caraballo desatiende al interior departamental en caminería rural y tampoco cumple mediamente con la vialidad urbana, lo que explica la frustración y malestar de la ciudadanía del departamento con la gestión en los respectivos planos en que tiene competencia.
Destacó que ha recorrido permanentemente “lugares del interior del departamento. Quienes vivimos en la ciudad no sabemos de las dificultades que atraviesan los vecinos del interior profundo, con falta de agua potable muchas veces, pero también de electricidad, de saneamiento y caminería, además de calles en deplorable estado en las localidades”.
Dijo que hace pocos días, estando con “un vecino de la zona de Tierras Coloradas, pudimos apreciar in situ el mal estado de la caminería. Por un lado estuvimos en el camino que tiene su inicio en Ruta 3 antes del puente sobre el río Daymán, que pasa primero por la gruta al Padre Pío y después por el centro poblado San Mauricio, las termas de San Nicanor, Bella Vista, viviendas de Mevir, para luego llegar a la zona de Carumbé, donde reside este vecino”.
“Nos trasladamos a Tres Bocas de Cerro Chato, recorrimos el tramo hasta Gallinal, Ruta 26, donde se hizo bitumen por la actual administración hace poco más de un año y medio, y verdaderamente nos encontramos con una situación preocupante. El primer tramo pasando hasta el cañón, un lugar muy conocido, muy tradicional en Tierras Coloradas, que son unos 40 a 45 kilómetros hasta Ruta 3, está regular, y las lluvias han lavado evidentemente el material fino y ha quedado una piedra que es preocupante para quienes transitan”, apuntó.
“Sabemos que hay una gran preocupación del alcalde y funcionarios del Municipio de Chapicuy, y luego hay doce kilómetros en muy regular estado, que es atendido por su propia conveniencia, naturalmente, por una compañía forestal y de ahí hasta Tres Bocas de Cerro Chato prácticamente es intransitable”, subrayó Doti.
“Y el bitumen, que ha tenido ya sus problemas, no ha tenido un trabajo acorde con lo que que debe ser un camino bituminizado, de unos 18 kilómetros. No supieron o no tuvieron recursos para hacerlo, y su estado no es bueno. Los pozos en el bitumen no son lo mismo que en la tosca, y eso se siente en el vehículo. Las roturas son evidentemente mayores y por eso siempre decimos que la empresa Copay tiene un gran espíritu cuando recorre esa zona”, reflexionó.
Abandono de las calles
Acerca de la vialidad en la ciudad, Doti recordó que “fui muy crítico con la anterior administración, que era de mi partido, pero esta administración ha dejado venir abajo el estado de las calles de la ciudad, y su estado es deplorable. Además uno no ve trabajo en serio, porque no se ve un seguimiento del intendente, de los directores generales, de los directores de área, los capataces de cuadrilla, para hacer trabajos de otra calidad. Hoy los trabajos son malos y vemos muy difícil que en lo que queda del período puedan arreglar algo que se les ha ido de las manos”.
A nivel nacional expresó su preocupación por el hecho de que por cuatro años consecutivos se han perdido miles de puestos de trabajo, “catorce mil en un año, y se han ido perdiendo desde 2015. Yo lo veo en Paysandú, sin hablar necesariamente de Pili, sino de la situación en general, con la gente en el seguro de paro, la situación comercial muy venida a menos, porque uno recorre la quietud que existe en los lugares de trabajo y la preocupación de la gente pidiendo trabajo, que no hay, lamentablemente”.
“Es un tema que de resultar gobierno el Partido Nacional lo va a abordar con decisión, porque hay que tomar medidas con mucha fuerza y temperamento, diciéndole la verdad a la gente”, apuntó.
