Paysandú sufrió pero consiguió el boleto a semifinales

Duro, durísimo. Paysandú aguantó el chaparrón; el de la lluvia que cayó sin cesar en San José y el del juego de Ecilda Paullier que jugó con un hombre de más casi todo el segundo tiempo, y que logró el tanto que forzó los penales en los descuentos. En esa definición, la Blanca, tras caer agónicamente 2-1, se hizo fuerte esta vez y se ganó el pasaje a semifinales de la Copa Nacional de Selecciones de OFI.
Con el agua cayendo sin cesar y el público que llenó el Casto Martínez Laguarda que no se movía de sus asientos, el partido comenzó con alto voltaje futbolístico y las emociones llegaron casi de inmediato. Con el empuje de sus hinchas y con la necesidad de remontar el resultado adverso de la ida, Ecilda Paullier se aplicó a una presión alta desde el arranque, lo que surtió rápido efecto.
En el envío de un córner desde la derecha y tras un entrevero en el área que incluyó un disparo en el travesaño, Burgos logró mandarla al fondo del arco defendido por Giossa para desatar el primer grito de gol en la noche maragata cuando iban solo cinco minutos de juego. Ese tanto volcaba la serie a favor del local, al hacer valer el gol de visitante.
Pero la Blanca se repuso rápidamente. A los 11 minutos, también desde un córner, Leites saltó más que todos y su certero cabezazo se coló en la portería josefina. La igualdad volvió a dejar las cosas como al principio y a Paysandú clasificándose a la siguiente instancia. Ecilda Paullier reaccionó con un casi permanente asedio, en el que la velocidad de los delanteros Burgos y Gallardo, y del volante Portillo, resultaba por momentos incontenible para la defensa sanducera.
Una serie de faltas dudosas cerca del área de Paysandú le brindaba posibilidades extras al locatario. La visita procuraba cerrarle los caminos al rival y lanzarse en la contra con pelotazos profundos para Sabaño, Rossi o Andrioli, quien recuperado de su lesión se movió por todo el frente de ataque. El atacante de la Blanca tuvo una muy clara sobre el final de la primera parte pero su remate, atajado a medias por el arquero Moreno, fue sacado justo en la línea.
Apenas había comenzado el complemento, cuando Cuelho, tras una falta que mereció su segunda amarilla, vio la tarjeta roja que lo mandó a los vestuarios. Y se dio la lógica: Ecilda Paullier se volcó abiertamente sobre el arco de Giossa y, pese a fallaba en el último puntillazo, siempre llevó peligro, con transiciones rápidas y desbordes permanentes.
En la mitad de la cancha se agigantó la figura de Mattiuada, mientras que Rossi y Andrioli sacaban a relucir su experiencia para aguantar el resultado y mantener abroquelado al conjunto sanducero. No obstante las zozobras que padeció, Paysandú bien pudo liquidar la serie antes: primero por intermedio de un remate de Agüero que el arquero sacó bien y luego a través de un tiro libre que Rossi casi la cuelga del ángulo.
El cansancio, la lluvia que nunca cesó en el Martínez Laguarda, y un árbitro dispuesto a cobrar todo para el lado locatario, desgastaron enormemente la resistencia sanducera. El tanto de la victoria –y que igualaba la serie– llegó en los descuentos y desde un córner, donde Boutureira, que ingresó en el segundo tiempo, anotó con un golpe de cabeza.
Lo que pudo ser un envión para los josefinos y un golpe anímico para los sanduceros, en los penales no se notaron ninguna de las dos cosas. Paysandú se mostró fuerte de cabeza y con gran categoría anotó los cuatro penales, en tanto Giossa tapó notablemente dos remates. La Blanca, que había perdido la final del Regional Norte Litoral por esta vía, enfrentará ahora Fray Bentos –que pasó la llave ante Durazno goleando los dos encuentros–, justamente el verdugo en esa definición. Una linda revancha para un equipo que crece en cada instancia.

Mattiauda: “Fue un partido inolvidable”

El motorcito que tiene Paysandú en la mitad de la cancha resultó ser, otra vez, una de las figuras del equipo. Anoche en el Estadio Casto Martínez Laguarda de San José, Tabaré Mattiauda hizo una gran labor en la marca y para ocupar los espacios, y también tuvo criterio para distribuir.
“Fue un partido inolvidable. Por momentos lo tuvieron ellos y nosotros casi todo el partido aguantando, pero cuando faltaba poco nos hacen el 2-1. Pero por suerte se nos dio en los penales”, manifestó el volante respecto al pasaje a semifinales ante Ecilda Paullier.
Mattiauda debió aplicarse con mayor ahínco cuando Anderson Cuelho recibió la tarjeta roja a los 52 minutos y quedaba casi todo el segundo tiempo por delante. “Perdimos a Cuelho, el volante por afuera, y tuvimos que hacer un desgaste más grande. Pero como siempre dejando el alma por esta camiseta”, dijo al tiempo que besaba la malla blanca de Paysandú.
Pese al cansancio y al desgaste extra generado por la lluvia, aseveró que se encuentra “bien” físicamente y reconoció que el rival, Ecilda Paullier, “jugó mejor” en esta ocasión.
Ahora en semifinales se viene Fray Bentos, un rival conocido, al que ya enfrentaron cuatro veces en lo que va de la Copa Nacional de Selecciones de OFI. “Un rival duro. La última vez en Paysandú nos quedamos con un sabor amargo (tras caer en los penales en la definición del Regional Norte Litoral). Creo que es una final para nosotros. Nos tocó con ellos otra vez, esto es fútbol, que gane el mejor como acá”, subrayó el jugador.