En todo momento transmite tranquilidad. Y también el hecho de que, si bien el resultado deportivo es importante, el trabajo con jóvenes va mucho más allá. A ver: Martín Parodi la tiene clara, y sabe que su equipo deberá ganar el próximo fin de semana a Salto, en el Dickinson, para poder clasificar a la final de la Copa Nacional de Selecciones Sub 17.
“La serie es pareja y está abierta. Era lo que esperábamos. Pero tenemos mucha confianza en el plantel, que tiene una actitud enorme. Vamos a tener que corregir algunas cosas, pero a veces los errores se cometen por querer ir al frente. Y eso los hace corregibles”, dijo tras el empate clásico del pasado sábado en el Estadio Artigas, en la semifinal de ida.
El “Ñato” es consciente de que “hay que ganar y estos jugadores están en condiciones de hacerlo como en otras ocasiones”, así como también que “nos está faltando cerrar los partidos un poco antes porque falta concretar, aunque se están generando opciones” de gol. Y eso también da tranquilidad. Hay una realidad en esta selección que defiende el título nacional logrado por la del año pasado, también orientada por Parodi: tiene diferentes características, por sus jugadores, a la que la rompió el año pasado.
Y hay otra realidad: no es casualidad que por segundo año consecutivo, con otras caras, se esté peleando bien arriba.
“En esto del fútbol siempre hay que ser cauto. Hoy podemos decir que escalamos otro nivel y que estamos muy bien como grupo”, reflexionó Parodi.
“Uno siempre tiene el sueño (de llegar alto), pero a medida que pasaron los partidos y vimos el compromiso del equipo, nos dimos cuenta de que estos jugadores nos permitían soñar con que se podía llegar”, agregó.
El entrenador repasa que “el grupo ha crecido mucho más allá de los resultados”, así como también se afilia a la realidad de que “es totalmente distinto al del año pasado, en todo sentido, pero ha respondido muy bien. Es un grupo humano muy bueno, tiran todos parejos y verlos contentos nos da la certeza de que vamos bien”.
Parodi está convencido de que ese es el camino correcto: la apuesta al grupo, a la formación. “Nosotros tenemos que ser formadores, inculcarles que el fútbol es la vida misma, y que hay que prepararse en todo sentido. Después, se trata de fútbol. Y tenemos otra instancia. Ya nos conocemos con el rival (se enfrentaron ya cinco veces a lo largo de la Copa) y no vamos a encontrarnos con nada nuevo. Tendremos a todo el plantel y contamos con el compromiso de los jugadores”, sentenció.
