Un ladrón fue enviado a prisión por seis meses gracias a que fue ubicado mediante una aplicación instalada en el teléfono que hurtó. En la noche del 7 de abril pasado, Brian Ezequiel Irigoyen Oroná circulaba en moto por Luis Batlle Berres al sur y avistó a una mujer que caminaba con su hija por la zona. Se les aproximó y arrebató la cartera a la mujer, para luego huir hacia el sur.
La damnificada denunció el hurto y aportó la descripción de la motocicleta y del malviviente. La cartera tenía diversos objetos, entre ellos documentos personales, tarjetas de crédito y débito, licencia de conducir, carné de salud y un iPhone, además de la suma de 2.500 pesos.
El celular tenía una aplicación instalada que permitió el rastreo del aparato. Inmediatamente, y con ayuda de la policía, pudo acceder a la ubicación , en la zona de Héctor Gargano y Libertad.
Minutos después, móviles de Seccional 2ª, P.A.D.O y G.R.T acudieron en procura de ubicar al sospechoso. Llegados a la esquina referida, había cuatro individuos, dos mujeres y dos hombres, a los que no se les encontró el aparato buscado. Apareció entonces una quinta persona, a quien se le encontró la cartera arrebatada, así como una bolsa de nylon con objetos y un revólver en desuso sin munición. En ese momento, la víctima informó a la policía que su teléfono –que no había sido ubicado– enviaba una nueva ubicación, por lo que parte de los funcionarios actuantes se dirigieron hacia la zona de Entre Ríos y avenida San Martín, a cuatro cuadras de donde se encontraban.
Allí avistaron a un sujeto que al verlos emprendió la fuga hacia el barrio Tatuces Sur, pero dejó caer un objeto, que resultó ser el celular sustraído. El individuo fue identificado pero al recibir una lluvia de piedras la policía debió retirarse del lugar y se solicitó orden de captura.
Irigoyen Oroná fue finalmente fue detenido en la mañana del 11 de abril por personal de P.AD.O, por lo que fue conducido a Fiscalía a declarar, reconociendo su accionar.
Accedió a un juicio abreviado, siendo imputado por el delito de hurto especialmente agravado en grado de tentativa a la pena de seis meses de prisión.
