La Justicia condenó con arresto domiciliario a un hombre de 41 años por haberle disparado con un arma de fuego a un muchacho que estaba cerca de su comercio, hecho ocurrido en noviembre del año pasado. Tal como informara EL TELEGRAFO, próximo a la medianoche la Policía tomó conocimiento que en la zona de Bulevar Artigas al norte había una persona con una herida sangrante.
Al arribar, los uniformados constaron que C.A.A.S, de 23 años, aducía un fuerte dolor en la pierna. Manifestó que momentos antes se encontraba en la esquina cuando uno de los responsables del comercio 24 horas se acercó y comenzó a discutir con él por desavenencias que mantenían desde hacía un tiempo.
Dijo, asimismo, que el comerciante exhibió un revólver con el que comenzó a disparar, por lo que salió corriendo por Proyectada 34 al Este. Escuchó tres detonaciones, momento en que se sintió herido. Fue trasladado de inmediato al servicio de urgencias del hospital Escuela del Litoral donde le diagnosticaron “herida en región y glúteo izquierdo compatible con herida de bala”.
Posteriormente, en examen realizado por forense se constató “orificio externo en glúteo izquierdo en región lateral izquierda, con trayecto hacia adelante, cercano a la cadera, sin peligro de vida y menos de 20 días de inhabilitación para el desempeño de sus tareas habituales”.
Por su parte, el hombre señalado como autor fue llevado detenido en calidad de indagado, mientras el comercio siguió atendiendo clientes con normalidad. Derivado a Fiscalía, donde continuó la investigación, E.A.B, admitió su responsabilidad y dijo que la víctima y sus familiares tiran piedras a su casa, así como molestan a los clientes pidiéndoles monedas para el vino. Declaró además que esa noche al sentir el estruendo de las piedras se ofuscó y salió a enfrentarlos.
La Justicia resolvió condenar a E.A.B por “un delito de lesiones personales especialmente agravadas en concurrencia formal, con un delito de violencia privada especialmente agravada y un delito de tenencia no autorizada de arma de fuego”, a la pena de cinco meses de prisión. Será cumplida con dos meses de arresto domiciliario nocturno, de 20 a 6; y el resto con la presentación ante la seccional correspondiente a su domicilio dos veces por semana.
