Comisión del Senado amplió obligación a funcionarios públicos de rendir viáticos en misiones dentro del país

(ECOS)
La Comisión de Presupuesto del Senado aprobó el proyecto de ley sobre regulación de los viáticos de funcionarios públicos, su otorgamiento y su uso. La iniciativa, ya refrendada en Diputados, establece que todos los funcionarios públicos, incluídos los que ocupen cargos electivos y los de particular confianza o políticos, a título oneroso o gratuito, que deban cumplir sus servicios o sus funciones en el exterior del país, tendrán derecho a la percepción de los viáticos.
El radio de acción del proyecto fue ampliado luego de una interrogante planteada por el senador colorado Pedro Bordaberry, en cuanto a que no estaba referido a quienes cumplen funciones dentro del país. “Le haría muy bien al país que todos los organismos públicos siguieran una misma escala cuando se viaja”, dijo. “No veo por qué si alguien vive en Artigas o en Rivera y viaja a España tiene que tener un viático más elevado que alguien que vive en Montevideo”, agregó.
En el proyecto quedan comprendidos los funcionarios de los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, los de Entes Autónomos, gobiernos departamentales y municipales. También los funcionarios contratados en relación de dependencia por las personas públicas no estatales, y de las sociedades comerciales, respecto de las cuales una persona pública estatal o no estatal tengan participación mayoritaria en su capital social.
La iniciativa había sido presentada el año pasado por el Movimiento de Participación Popular, cuando en el centro de la escena política estaban varios casos de jerarcas y ex jerarcas que incurrieron en gastos indebidos o cuestionados con los recursos que les proporcionó el Estado, tanto en el oficialismo como en la oposición.
Bordaberry sugirió que los viáticos a nivel nacional se otorguen por distancia del lugar de origen a partir de una sola escala. “No entiendo por qué un funcionario del INAC o de Ancap tiene que percibir mayores viáticos que un funcionario del Ministerio de Turismo o del Ministerio del Interior”, se preguntó.
La liquidación de viáticos se realizará por los días que comprende la misión, teniendo en cuenta el día de partida y el de llegada.
Podrá adelantarse hasta un 20% más del viático que corresponda para cubrir imprevistos que puedan surgir durante el transcurso de la misión. Dentro de los treinta días hábiles siguientes de su regreso, los funcionarios comprendidos deberán presentar ante la oficina respectiva la rendición de cuentas de los recursos asignados. En caso que corresponda, deberán reintegrar los excedentes del viático asignado. Si el funcionario no hubiere presentado la rendición de cuentas, las autoridades competentes deberán intervenir y en el caso de funcionarios que perciban retribución salarial en el desempeño de la función asignada, se descontará el monto total del viático asignado en las retribuciones siguientes, hasta completar la totalidad del monto del mismo, y conforme a la legislación específica en materia salarial.
En todos los casos en que el funcionario no haya cumplido con el deber de rendir los viáticos asignados, no podrá bajo ninguna hipótesis ser designado a una nueva misión en el exterior, hasta no cumplir con la misma.

SEGÚN SILVEIRA, “NO HUBO PLAN CÓNDOR”

(MONTEVIDEO PORTAL)
Dentro de los 40.000 documentos desclasificados que Estados Unidos envió al Ministerio de Defensa argentino, varias fojas dan detalles de la operativa y conformación del Plan Cóndor, un sistema armado para secuestrar, torturar y exterminar a los “elementos subversivos” de los países del Cono Sur que, durante los años 70, estaban en dictaduras: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay. Los documentos dan cuenta de una reunión secreta, en la que participaron “jefes de la Policía secreta” de las seis dictaduras en mayo de 1976 en Santiago de Chile. Esta reunión tenía como objetivo crear una nueva unidad, que fue bautizada como “Teseo”, en referencia a Theseus, el rey de Atenas que mató a puñetazos al Minotauro.
Además de esta reunión, los documentos señalan que cada dictadura debía desembolsar 10.000 dólares para costos operativos y, además, una cuota de 200 dólares. Según el acuerdo, los agentes asignados a misiones de asesinatos en el extranjero necesitaban unos 3.500 dólares cada diez días y se les ofrecía 1.000 dólares para comprar ropa en su primera operación.
En su segunda visita al tribunal de Honor, el excoronel Jorge “Pajarito” Silveira comentó que el plan no existió y que lo que sí hubo fue un “Sistema Cóndor”, que fue “legal”. Durante el pasaje en el que aparece la referencia al “sistema”, Silveira argumentó su inocencia y los “plantones” que le hicieron judicialmente para procesarlo por la causa del “segundo vuelo”, al considerar que fue orquestado, según el ex comandante en jefe de la Fuerza Aérea, José Pedro Malaquín, por el Servicio de Información y Defensa (SID), y no por el Organismo Coordinador de Operaciones Antisubversivas (OCOA).