La Universidad de la República (UdelaR) y Centro Ceibal firmaron un convenio en el Penal de Libertad en el que éste último dona 60 laptops que podrán ser utilizadas por estudiantes universitarios privados de libertad en diferentes unidades de reclusión.
El convenio fue firmado por el rector de la UdelaR, Rodrigo Arim, el decano de la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración (FCEA), Jorge Xavier, y el presidente del Centro Ceibal, Miguel Brechner. En tanto que en representación del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), participaron la subdirectora Técnica, Ana Juanche, el coordinador del Programa de Educación y Cultura, Ignacio Lucas, y el director del Penal de Libertad (Unidad 3 del INR), Assael Arcos.
Analía Rivero, coordinadora de la Unidad de Extensión y Relacionamiento con el Medio de la FCEA, explicó que la donación se gestionó a través de esa facultad pero está destinada a todos los estudiantes privados de libertad de la UdelaR, cualquiera sea la carrera que cursan. La iniciativa surgió “de la necesidad y de la falta de condiciones para acceder a materiales de estudio” que se les presenta, señaló.
En la actualidad en el Penal de Libertad hay diez estudiantes inscriptos en carreras universitarias, de las facultades de Ciencias Económicas y Administración, Psicología, Derecho y Veterinaria. Durante la firma del convenio, los beneficiarios que estaban presentes agradecieron la donación, y aportaron algunas ideas para mejorar su proceso de enseñanza. Asimismo, valoraron la oportunidad de contar con una nueva herramienta para acceder a materiales de estudio y avanzar en sus carreras.
Juanche felicitó a los que trabajan para la inclusión educativa y también a los estudiantes. Asimismo, resaltó que la jornada fue “un hito en el proceso de incorporar y materializar elementos de educación” en la privación de libertad. También se comprometió a tomar y presentar la demanda de los estudiantes para poder formar una comunidad educativa en ámbitos de discusión del INR.
Por su parte, el rector agradeció a los estudiantes e indicó que “su demanda es su vocación de ser estudiantes de nuestra casa de estudios”. “La vida universitaria implica una actitud activa” y que no se limita a un vínculo unidireccional sino que “es esencialmente una vida de intercambio y de encuentro, donde todos aprendemos”, señaló. Agregó que “las comunidades educativas importan” y constituyen en sí mismas un proceso de aprendizaje.
Las computadoras donadas por el Centro Ceibal se están distribuyendo en ocho unidades del INR donde hay estudiantes universitarios activos, en un año en el que existen 83 estudiantes privados de libertad que están cursando carreras universitarias.