El contador de la intervención de la Liga de Defensa Comercial (Lideco), contador Nelson Chicurel, dijo en la sesión de la Comisión de Ganadería, Agricultura y Pesca del 2 de abril, que “en Citrícola Salteña, la rentabilidad operativa es muy buena” y que las dificultades se dieron porque “esta empresa tiene un problema de administración financiera”.
Por su parte, la diputada salteña Manuela Mutti aseguró a EL TELEGRAFO que “la situación a la que llega la empresa es por mala administración, malas decisiones y gastos por fuera de lo que corresponde, porque tiene muchos socios, que son de la misma familia y sacan recursos a discreción. Es algo distinto a otros problemas, este es financiero y responde a la ineficiencia e irresponsabilidad del manejo de la empresa, y una especie de chantaje que realizó la empresa al Estado”.
Mutti afirmó que están estudiando un proyecto de ley para que “cuando el principal acreedor de las empresas es el Estado uruguayo, pueda intervenir en la gestión y corregir algunos errores. Para eso tenemos como antecedente un proyecto de ley de hace muchos años, de Zelmar Michelini, y estamos viendo cual es la instrumentación que manejaba”.
Además, se conoció que hay una “situación dramática” de los tercerizados, tanto patrones como empleados, y el síndico interventor de Lideco, Fernando Cabrera, aseguró que “es una situación dramática la que tiene esa gente. Ellos no pudieron pagar al BPS porque Citrícola les dio cheques de pago diferido y ahora les están rebotando”, y que debido a esas deudas “se les genera un círculo vicioso en el que no pueden jubilarse ni trabajar”.
