Un móvil perteneciente a la Unidad de Respuesta Policial recibió el impacto de una bala en su puerta trasera derecha cuando se retiraba de la zona sur, donde había sido solicitada la presencia de los efectivos debido a un desorden generalizado en la vía pública. El hecho se suma a los incesantes ataques que tanto los patrulleros como las policías de la motorizada sufren cuando deben ir a zonas denominadas calientes, donde viven malvivientes u operan pequeñas bocas de venta de droga.
Datos extraoficiales obtenidos por EL TELEGRAFO permitieron saber que, próximo a las 2.30, mediante llamado recibido por el Centro de Comando Unificado Departamental, que monitorea el 911 local, se dio cuenta que en la zona de Libertad y Park Way, zona del barrio Tatuses Sur, había un desorden entre varias personas que acostumbran pasar noches enteras molestando a los vecinos en las esquinas. Un móvil que estaba patrullando en la zona se acercó para ver qué ocurría. Al arribar, los involucrados en el desorden ya no estaban por lo que, tras dar algunas vueltas por las cuadras cercanas, los policías optaron por retirarse.
Cuando transitaban por Park Way al oeste, llegando al cruce con Entre Ríos, escucharon un fuerte impacto en la puerta trasera que creyeron podría tratarse de una piedra. Al arribar a la base, constataron que se trataba de un orificio compatible con un arma de fuego.
