“Impacto negativo de mastitis clínica y subclínica en la fertilidad de las vacas”, señaló experto en Buiatría

“Se ha demostrado que la mastitis clínica y subclínica tiene impactos negativos en la fertilidad de las vacas, incluida la reducción de la tasa de concepción, el aumento de la tasa de aborto y el parto prolongado a intervalos de concepción, así como el aumento de las tasas de sacrificio”, señaló a EL TELEGRAFO en el marco de las 47ª Jornadas Uruguayas de Buiatría, el médico veterinario Scout Mc Dougall.
El experto de Nueva Zelanda, sostuvo que el mecanismo para esto “es complejo y parece involucrar los efectos de la mastitis en los niveles hipotalámico-hipofisario, ovárico y uterino”.
Ante un selecto auditorio de médicos veterinarios de varios países, señaló que “se ha demostrado que el uso de AINE reduce los efectos negativos fisiológicos y de comportamiento de la mastitis en las vacas”.
Investigaciones recientes han demostrado que “el uso de meloxicam junto con la terapia antimicrobiana de los casos de mastitis clínica leve a moderada produce un RCS más bajo, un aumento en la tasa de concepción del primer servicio, una cantidad reducida de servicios requeridos por concepción, una mayor proporción de animales preñados a los 120 días después del parto, y aumento de la curación bacteriológica”.
Para el reconocido profesional, “el análisis económico sugiere que es efectivo usar meloxicam de forma rutinaria en casos de mastitis clínica de leve a moderada”.
Reconoció el veterinario que la mastitis clínica y subclínica “produce importantes impactos económicos y de producción en los tambos de todo el mundo. Más recientemente, se ha demostrado que la mastitis afecta la performance reproductiva del ganado lechero”.
En su exposición, brindó un resumen de los datos epidemiológicos que relacionan los casos de mastitis con la reproducción, algunos de los estudios que demuestran el mecanismo potencial por el cual la mastitis puede afectar la fertilidad. Finalmente, presentó algunos datos sobre cómo mejorar los efectos de la mastitis en el desempeño reproductivo posterior.
Expuso que la mastitis “es una enfermedad muy común en rodeos lecheros en todo el mundo e incurre en costos significativos asociados con el tratamiento, la pérdida de producción y el retiro de leche”. La mastitis puede definirse “como clínica (es decir, si hay signos evidentes de enfermedad, como la presencia de coágulos o acuosidad de la leche; cambios en la glándula mamaria (calor o inflamación); o en la vaca (es decir, depresión, deshidratación, anorexia)”.
Sin embargo, la mayoría de los casos de mastitis “siguen siendo subclínicos, es decir, hay evidencia de infección o inflamación en base a pruebas de laboratorio como microbiología o recuento de células somáticas (RCS)”.
Los estudios epidemiológicos han demostrado que la mastitis tiene efectos negativos en el rendimiento reproductivo, incluyendo un mayor intervalo parto/concepción, más servicios por concepción, menores tasas de concepción y un mayor riesgo de pérdida de embriones.
Estos efectos fueron encontrados en casos de mastitis clínicas tanto por patógenos Gram-positivos como Gram-negativos, sin embargo, el tamaño del efecto parece ser mayor para los Gram-negativos.
Explicó que las alteraciones en el intervalo inter-estral “ocurren con mayor frecuencia en vacas afectadas con mastitis clínica, particularmente en aquellas con infecciones Gram-negativas. En ese estudio, las vacas en un rodeo con predominio de aislamientos gram-negativos fueron 1,6 veces más propensas a tener un intervalo inter-estro <18 días o >24 días”.
Las vacas diagnosticadas con mastitis clínica después de la primera inseminación artificial (IA) “requirieron más servicios para concebir que las que tenían mastitis clínica antes de la primera IA, o aquellas que tuvieron mastitis clínica luego de confirmada la preñez. De manera similar, las tasas de concepción al primer servicio fueron del 29% para las vacas que nunca presentaron mastitis clínica, del 22% para las vacas con mastitis clínica antes de la IA, del 10% para las vacas con mastitis clínica después de la IA y del 38% para las vacas con mastitis después de la confirmación de preñez, respectivamente.
Indicó en su exposición que “la tasa de concepción más baja se asocia con intervalos parto/concepción más largos. El intervalo parto/concepción fue de 137 días en vacas con mastitis clínica poco después de la primera IA, en comparación con 92 días en las vacas que no tuvieron mastitis clínica o que tuvieron mastitis clínica después de la confirmación de la preñez.
Otro efecto de la mastitis clínica es el mayor riesgo de descarte temprano del animal (envío a faena o muerte). Las vacas diagnosticadas con mastitis clínica tienen 1,3 a 1,5 veces más probabilidades de ser descartadas que las vacas sin mastitis clínica. El riesgo de sacrificio asociado con la mastitis aumenta a medida que avanza la lactancia, con un riesgo que varía de 0,5 en inicio a 2,5 en lactancia tardía, así como también se asocia al patógeno que causa la mastitis clínica.
Y agregó que “se ha demostrado que la mastitis subclínica (definida como un RCS elevado) tiene un impacto negativo en la tasa de concepción.
Los efectos de la mastitis pueden ser aditivos a los de otras enfermedades. Por ejemplo, un estudio estadounidense identificó un efecto aditivo sobre la incapacidad de concebir cuando las vacas tenían mastitis clínica y otra enfermedad relacionada, respecto a la mastitis sola u otra condición.

EFECTOS EN LA REPRODUCCIÓN

Los efectos negativos de la inflamación fuera del tracto reproductivo en la concepción se han reconocido durante muchos años. Pueden estar implicados múltiples mecanismos, incluidos los efectos a nivel del eje hipotalámo-hipofisario, ovarios, útero o el embrión en sí.
La infección intramamaria produce cambios locales y sistémicos en, por ejemplo, la concentración de citoquinas con efectos sistémicos resultantes.