La Intendencia se comprometió a la sustitución de la tracción a sangre

Las organizaciones sociales de Paysandú acompañaron al coordinador latinoamericano de Acertas! en su encuentro con el intendente Guillermo Caraballo.

El coordinador latinoamericano de Acertas! (Asamblea Común para la Estrategia de Reemplazo de la Tracción a Sangre), Leandro Fruitos, se reunió con autoridades municiplaes encabezadas por el intendente Guillermo Caraballo, a fin de comenzar por los aspectos operativos que lleven a la sustitución del carro tirado por caballos en las labores de reciclaje, recolección o traslado de materiales.
Acertas! es una red de municipios que en Argentina, trabajan en políticas públicas de sustitución de la tracción a sangre, con el patrocinio de la Fundación Franz Weber, con sede en Suiza, en forma conjunta con la Asociación Animalista Libera!
Fruitos recordó que “en 2013, con la presencia de Leonardo Anselmi, el director para Latinoamérica de la fundación, las organizaciones sociales comenzaron a conversar sobre la propuesta y este año prosperó, acompañado por otras políticas de protección animal que lleva adelante la Intendencia”.

Recambio

El recambio es una decisión compleja, en tanto involucra aspectos sociales que no son de fácil resolución. “Nunca hablamos de quitar porque nunca quitamos el carro ni el caballo, sino que es una entrega voluntaria o sustitución. La quita se daría en el caso de una prohibición de la tracción a sangre de un día para el otro. Acá la lógica es la sustitución en forma voluntaria para llegar, en algún momento, a la prohibición. Es decir, cuando los trabajadores en la recolección hayan logrado una solución a su condiciones laborales”, aclaró. Las acciones de las organizaciones “en primera instancia llevan al empoderamiento de las personas por el oficio que realizan. En Paysandú el perfil es bastante amplio. Hay quienes utilizan el carro para el reciclaje, otros para trasladar ladrillos o leña y esa situación no cambiará en el corto plazo porque la idea es profesionalizar esos oficios y capacitarlos para que mejoren”, dijo Fruitos a EL TELEGRAFO.
En aquellos casos que exista una predisposición al cambio, “la idea es trabajar en otras labores que pueden complementarse con la utilización de vehículos motorizados. El motocarro abre un abanico de oportunidades que hoy no tienen con el carro tirado por un caballo”.
Involucra un mejoramiento de los vínculos con otros actores sociales, en tanto “el carro y el caballo significan un preconcepto negativo de los vecinos, algunos de los cuales no le abren la puerta o no le aportan materiales reciclables porque esas condiciones están asociadas al maltrato animal”.

Patrones culturales

A menudo en las ciudades se observa la presencia de menores sobre los carros. “La presencia de menores no siempre significa trabajo infantil, sino que son padres que llevan a sus hijos al trabajo. El problema es que las condiciones de habitat y transporte no son las mismas que las de cualquier trabajador. Las ciudades ya no están preparadas para el carro tirado por un caballo y vamos a su expulsión natural”, explicó. Las alternativas presentadas deben atravesar formas de vida impuestas desde varias generaciones.
“Hay patrones culturales, pero la cultura es maleable en este sentido y más cuando demuestran que lo nuevo por conocer, son oportunidades para mejorar su rentabilidad económica. La oportunidad de subirse a un vehículo formalizado, que cumple con la normativa de tránsito y es reconocido por la Intendencia en un programa público, acerca a la comunidad”, dijo Fruitos. Las organizaciones sociales consideran que “la tracción a sangre no es solamente una política de tránsito, sino una política social con un abordaje integral. Es una forma de acceder a estos núcleos sociales vulnerables y continúa con otros aspectos educativos y sanitarios”.
En el encuentro acordaron la asignación de un coordinador institucional que articulará con las distintas direcciones municipales para aprobar un decreto municipal, que deberá ingresar a consideración de la Junta Departamental, para instituirlo como una política pública. “La ordenanza que se aprobará será una hoja de ruta para trabajar, donde se detallen las condiciones, derechos y obligaciones de estas personas. Esta propuesta deberá trascender a un gobierno en particular y sostenerse en el tiempo. Así como es compleja la problemática, así de compleja es la respuesta de la política pública”, concluyó.

Relevamiento

La Intendencia planteó un llamado a quienes trabajan con los carros tirados por caballos y de ser necesario, hará un relevamiento en los lugares que corresponda para determinar la cantidad de personas dedicadas a esta tarea. De acuerdo a la experiencia desarrollada en Montevideo, las autoridades locales anunciaron una evaluación de las posibilidades de aportes económicos para sustituir los carros a tracción a sangre por motos con carro. En tal caso, la Dirección de Tránsito estará directamente involucrada debido a que quienes circulan hoy en carros no cuentan con libreta de conducir y en muchos casos, tampoco conocen sus reglas básicas.