Roberto Rivero vive cerca de Quebracho. Es recordado como gran jinete, con triunfos en las Criollas de El Prado, Jesús María y San Pablo. También cría ganado y caballos pura sangre. Y es domador de caballos. Pero, lo más importante, es charrúa. Lo mismo que Mónica Michelena, que vive en Montevideo y es profesora de Matemáticas.
Son los personajes centrales de un documental que revela una realidad que solamente reconocemos cuando la selección uruguaya de fútbol gana sobre la hora algún encuentro internacional importante: la garra charrúa. La película, “El país sin indios” se exhibirá en el auditorio de Casa de Cultura (Leandro Gómez y Luis Batlle Berres) el venidero jueves 25 de julio, a las 20, con posterior encuentro con sus directores, Leonardo Rodríguez y Nicolás Soto. Las entradas tendrán un costo de 150 pesos.
Un día después, el viernes 25 la película se exhibirá en Quebracho, donde parcialmente fue filmada.
“El país sin indios” registra al Presidente de la República, antropólogos, historiadores, políticos, genetistas y la propia comunidad descendiente charrúa en toda su dimensión. Tomas bellísimas de paisajes del Uruguay profundo. Un país que le cuesta reconocer a sus pueblos originarios nativos, creyendo que todos somos blancos y bajamos de los barcos.
Leonardo Rodríguez es de San José, nacido en mayo en 1983. Es fotógrafo profesional y docente. Algunas de sus obras son: “Sin título I” (2006), “Simétrico Continuo” (2012) y “Objeto identidad” (2014). Nicolás Soto nació en Montevideo en 1989 y es licenciado en Comunicación Social. Su tesis, “La Selección Invisible”, obtuvo el premio a Mejor Cortometraje Uruguayo en el 11º Festival Piriápolis de Película y menciones en otros festivales nacionales. Desde el 2014 trabaja como realizador audiovisual independiente. “El país sin indios” es su primer largometraje. Desde su lugar en el departamento de Paysandú, Roberto vive en base a sus valores con naturalidad y discreción. Respetuoso por la naturaleza y con una relación especial con los caballos, no siente la necesidad de una lucha política para reivindicar su identidad.
Con un rol protagónico en el movimiento indígena, Mónica lleva su lucha a espacios jurídicos y académicos dentro y fuera de fronteras, para lograr el reconocimiento de la existencia del pueblo charrúa y hacer justicia por los crímenes de nuestra historia.
“El país sin indios” se podrá ver en Paysandú. La producción local corresponde a Paysandú Gestiona Cultura.
