Exigen receta profesional obligatoria para compraventa de tres insecticidas

La protección a las abejas ha sido el fruto de un trabajo conjunto con la Comisión de Desarrollo Apícola desde 2018, señaló el ingeniero agrónomo Federico Montes, quien manifestó que una resolución emitida al pasado 9 de abril busca “el uso correcto, seguro y criterioso” de los insecticidas.
El director de la Dirección General de Servicios Agrícolas (DGSA), subrayó que resolvió “extender la exigencia” de receta profesional obligatoria para la compraventa de insecticidas nacionales e importados Neonicotinoides formulados a partir de los Ingredientes Activos Clotiadinina, Imidacloprid, Tiametoxan y para Clorpirifos.
Los tres primeros han sido señalados en informes de la EPA (Estados Unidos) y EFSA (Unión Europea) como potencialmente riesgosos para la producción apícola si no se manejan adecuadamente.
El Clorpirifos, además de estos efectos y otros en el medio ambiente, se ha asociado a peligros para la salud humana. En Uruguay, el CIAT (Centro de Información y Asesoramiento Toxicológico) ha informado de incidencias en intoxicaciones involuntarias y en intentos de autoeliminación.
Sin embargo, los Neonicotinoides “por su alta efectividad en el control de plagas y su baja peligrosidad para el hombre” se destacan en el desarrollo de muchos cultivos de importancia económica y para la seguridad alimentaria del país.
Montes subrayó que la receta profesional implica que estos productos no están a la fecha en venta libre sino que es necesario para su uso la recomendación bajo receta de un profesional.
En ese sentido dijo que se trata de fortalecer el uso responsable de agroquímicos así como apostar a las buenas prácticas agrícolas. En cuanto a la evaluación aseguró que la medida ha tenido muy buenos resultados y que junto a las sustituciones de agroquímicos en 2016 y la promoción de los controladores biológicos se suma al compromiso asumido en el Plan Nacional Ambiental.